Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a un hombre que fue interceptado cuando conducía su coche en dirección prohibida por un avenida de la ciudad, tras lo cual arrojó una tasa de alcohol de 1,09, casi cinco veces lo permitido, además de circular sin cinturón y con la ITV caducada. Según han informado fuentes del servicio coordinado de emergencias del Ayuntamiento, el conductor fue interceptado en la madrugada del sábado cuando una patrulla de la Policía se encontraba en la Avenida de la Palmera y observó en sentido contrario un turismo que circulaba a gran velocidad. 

Tras apreciar que el vehículo iba dando fuertes acelerones y frenazos y ponía en claro riesgo la seguridad del tráfico los agentes trataron de darle alcance, lo que ocurrió cuando el conductor tuvo que dar un fuerte frenazo para no saltarse un semáforo en rojo, lo que hizo que dejara varios metros de huellas marcadas en la calzada. 

Cuando los agentes tomaron contacto con el conductor, un varón de 38 años, observaron que presentaba claros síntomas de estar muy bebido, ya que le costaba mantener la verticalidad y apenas se le entendía al hablar. En una primera prueba de alcoholemia en el lugar dio un resultado positivo de 1,09 de alcohol en aire espirado. 

El vehículo quedó depositado por no tener en vigor la ITV, así como denunciado el conductor por circular sin cinturón de seguridad, y tras la práctica de las diligencias necesarias en las dependencias policiales quedó en libertad y los hechos se pusieron en conocimiento de la Autoridad Judicial.