La Asociación de Ingenieros Consultores de Andalucía (Asica), que representa a la mayoría de las empresas de consultoría que redactaron los proyectos de las tres líneas de Metro de Sevilla que quedan por hacer, la 2, 3 y 4, advirtió ayer de la caducidad de estos documentos si siguen guardados en el cajón muchos más años, especialmente si éstos se abordaran más allá de 2020.

A día de hoy, la asociación de ingenieros consultores asegura que son válidos estos proyectos técnicos donde están calculados todos y cada uno de los elementos de la obra, pero no lo serán si se dejan pasar demasiados años por la evolución de los precios y, sobre todo, por el cambio de legislación. Los proyectos costaron 18 millones de euros y acabaron de redactarse hace cinco años, en 2011.

Respecto a los planes de la Dirección General de Movilidad de la Consejería de Fomento de la Junta de estudiar la conversión de las tres líneas en tranvías o plataformas reservadas de autobús, como ya adelantó el jueves este periódico, Asica opina que "la construcción del Metro es una demanda social", que "este debate ya se resolvió hace años y volver a sacarlo ahora sólo puede ser una maniobra para dilatar las decisiones de construir esas líneas", en palabras de su presidente Ignacio Sánchez de Mora, quien añadió que "la solución técnica está perfectamente definida en las tres líneas" y si se quiere ir a una red de tranvías no valdrían los proyectos constructivos que están redactados.

"No podemos estar permanentemente planteándonos las cosas", recalca Sánchez de Mora, que ve urgente completar la única línea que existe con la red prevista porque la ciudad así lo demanda. "No tiene sentido dejar aislada la línea 1 y enterrar la red sería malo para una ciudad con una movilidad complicada y donde el transporte público gusta", dijo, a juzgar por los buenos resultados de la primera línea (roza los 15 millones de viajeros/año) y de los autobuses urbanos (80 millones de viajeros/año).

Para estos expertos de la movilidad urbana, el Metro debe ampliarse por los tramos más rentables y poco a poco, sin abordar las tres líneas al mismo tiempo, y empezando por conectar la primera línea a la altura del Prado con la Macarena, una de las zonas más pobladas de la ciudad, lo que permitiría meter más viajeros que generaran más ingresos a la primera línea. "Parece razonable empezar por tramos de la línea 3, de norte a sur, que completen la línea que ya existe de oeste a este", comenta Sánchez de Mora y añade respecto a la financiación que a la inversión privada le interesa este transporte.

Representantes de la Asociación de Ingenieros Consultores de Andalucía (Asica), del Colegio de Ingenieros de Caminos de la comunidad y de las patronales de la construcción (Fadeco y Ceacop) celebraron ayer por la mañana una reunión en la sede del PP provincial de Sevilla encabezada por su presidente, Juan Bueno, y por el diputado nacional y portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en la que las líneas 2, 3 y 4 del Metro fueron el centro de la conversación, aunque se abordó también la situación general de las infraestructuras.

Una de las reclamaciones que los ingenieros y las patronales trasladaron ayer al PP fue la necesidad de control presupuestario de las inversiones de la Consejería de Fomento de la Junta, es decir, cuánto se ejecuta realmente del presupuesto anual, el detalle de los proyectos en los que se cumple lo prometido sobre el papel y qué porcentaje de ese presupuesto viene de Europa, del Gobierno central y del Gobierno andaluz. Al hilo de esta cuestión, también se planteó la escasez de inversiones que reserva el presupuesto (de 755 millones se reservan 286 millones para inversiones) si se compara con los 29.000 millones de euros del presupuesto anual total del Gobierno andaluz.

La dirección del PP de Sevilla convocó ayer una rueda de prensa tras la reunión con los ingenieros y empresarios para anunciar que iniciará una campaña de recogida de firmas para que la Junta haga la red de Metro.