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Sevilla

Las fachadas neoclásicas de la Casa Consistorial serán restauradas

  • Los trabajos consistirán en la limpieza y refuerzo de la piedra y la impermeabilización de las cornisas y gárgolas. El proyecto deberá estar redactado tres meses después de su licitación.

El Patronato del Real Alcázar ha sacado a licitación la redacción del proyecto de restauración de las fachadas neoclásicas de la Casa Consistorial para continuar con las fases anteriores realizadas en las portadas renacentistas y las del siglo XIX. Las intervenciones afectarán a las fachadas norte (calle Granada), oeste (Plaza Nueva) y sur (Avenida de la Constitución), que cuentan con una superficie de piedra que supera los 2.300 metros cuadrados más la extensión que ocupan las azoteas que miran hacia la Plaza de San Francisco.

Estas actuaciones de recuperación de tres portadas del Ayuntamiento consistirán básicamente en la limpieza de la piedra de sales, costras y materiales nocivos; en colocar refuerzos estructurales de las fábricas de piedra; la impermeabilización de las cornisas, gárgolas y demás zonas deterioradas; la consolidación y protección de ese mismo material; y en la restauración profunda de la piedra del zócalo y los balaustrones de los balcones.

El contrato, que cuenta con un presupuesto de 36.300 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses, será coordinado por la directora del Patronato del Real Alcázar, quien podrá apoyarse en los técnicos que considere oportuno para realizar las labores. Sus funciones serán la comprobación, informe y vigilancia de la correcta realización de la rehabilitación. En el pliego técnico se especifica que los trabajos de la redacción del proyecto de restauración de un Bien de Interés Cultural (BIC) "exigen la utilización de todos los conocimientos científicos y técnicos adecuados a su valor y dimensión histórica, que implica un equipo multidisciplinar que garantice el mantenimiento de su identidad conforme a la necesaria técnica de interpretación histórica y documentación de sus posibles alteraciones".

La empresa licitadora deberá contar con un equipo de investigadores compuesto -como mínimo- por un arquitecto, un historiador y un químico o ingeniero. En los últimos cinco años, el arquitecto ha tenido que realizar al menos tres proyectos de restauración en edificios BIC o Patrimonio de la Humanidad que incluyan la limpieza de la piedra de sales, costras y materiales nocivos; refuerzos estructurales de las fábricas de piedra; y consolidación y protección de ese material. Es necesario que el historiador cuente con una experiencia en el último lustro en la realización de tres trabajos de investigación histórica de apoyo a proyectos de restauraciones de edificios BIC o Patrimonio de la Humanidad. La plaza para el químico o ingeniero contará con los mismos requisitos salvo que el trabajo de investigación debe ser científico.

Los técnicos del Real Alcázar cuentan con dos criterios principales para valorar las ofertas presentadas por las empresas: económico y proyecto técnico-científico. De este segundo se valorará la propuesta del plan de caracterización científico-técnica de los materiales del edificio; la metodología y fuente de estudios históricos, y las claves y principios de la restauración de las fachadas; el avance de diagnosis de defectos, lesiones, deterioro y técnicas de intervención y restauración en cada caso; y actividades complementarias para la difusión local, nacional e internacional.

Una de las últimas restauraciones de la fachada de la Casa Consistorial se realizó sobre la oeste y revelaron restos de policromía en las esculturas, un arco oculto, el hueco de una antigua ventana o testigos de fechas. Corresponde con el tramo levantado en el siglo XVI a instancia del emperador Carlos, transformado en el XIX por Balbino Marrón y Demetrio de los Ríos. En distintas fases, el equipo de Lola Robador ha devuelto también el esplendor a las primitivas estancias de las Casas Consistoriales, como las dos salas capitulares.

Un remate de la portada plateresca desdeñado

Un proyecto desdeñado. Hace once años, el concejal socialista de Patrimonio Antonio Rodríguez Galindo propuso rematar la fachada plateresca del edificio de la Plaza Nueva siguiendo un diseño innovador con vistas a celebrar el quinto centenario de la Casa Consistorial, fijado en el año 2020. Esta proposición descartaba la posibilidad de culminar la fachada de la Plaza de San Francisco tratando de seguir el diseño original concebido por el arquitecto Diego de Riaño, director de las obras de construcción entre 1527 y 1534. Se encontró con un serio impedimento para poder realizar su iniciativa. La Ley del Patrimonio Histórico Español no contempla en ningún caso que un Bien de Interés Cultural (BIC) pueda ser intervenido con el objetivo de ser concluido décadas o siglos después de su construcción. Este mismo precepto legal fue argüido por el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, para poner las primeras trabas al proyecto justo el día después de que fuera hecho pública por el concejal de Patrimonio en el transcurso  de un Pleno municipal.

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