La sucursal española de la compañía danesa Rohde Nielsen empieza en los próximos días y con una duración de dos meses los trabajos de dragado del canal de navegación con vistas a mejorar el tránsito de los barcos. Se trata de obras periódicas que el Puerto acomete y denomina "dragado de mantenimiento" porque son esenciales para mantener el fondo del canal de navegación a la profundidad adecuada para que las embarcaciones recorran con seguridad los 90 kilómetros del estuario del río que separan Sanlúcar del Puerto de Sevilla. El otro es el dragado de profundización, un proyecto de mayor entidad que lleva años paralizado.

El contrato a Rohde Nielsen es por dos años: 2016 y 2017. Se adjudicó el 7 de septiembre y se formalizó el pasado 26 de septiembre con la Autoridad Portuaria de Sevilla por un importe total de 2,7 millones de euros.

La Autoridad Portuaria de Sevilla aclara que el objetivo es "mantener las cotas de las rasantes actuales en 15 puntos de la canal de navegación, sin superar las profundidades máximas de cada tramo". El canal de navegación alcanza una anchura de 60 metros y un calado mínimo de 6,5 metros, pero hay zonas en las que, de manera cíclica, se depositan sedimentos en suspensión que dificultan la entrada por mar a Sevilla por la propia hidrodinámica del estuario.

El volumen estimado de sedimentos extraídos en esta campaña, desde la Broa de Sanlúcar hasta la esclusa de Sevilla, será de 225.000 metros cúbicos. Los procedentes de la zona de la Broa, las Salinas y Puntalete, una vez analizada la idoneidad de los mismos, serán depositados en las playas de Bajo de Guía y de La Calzada-Piletas de Sanlúcar de Barrameda. Éstos se depositarán en los vaciaderos terrestres construidos para tal fin (La Horcada, El Yeso y Butano) y en los marinos. De esta forma, el Puerto contribuirá a la regeneración de las playas y mitigará su regresión.

Este dragado contará con el seguimiento del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla, como organismo coordinador de los estudios que el Puerto y las universidades andaluzas y el CSIC vienen desarrollando desde 2013 para impulsar la sostenibilidad del estuario del Guadalquivir. El Puerto asegura que este dragado cumple la normativa medioambiental y reúne las autorizaciones e informes sectoriales perceptivos.