Una obra que refleja la universalidad del Gran Poder y que sirve, a su vez, como libro de oraciones. El Año de la Misericordia contará con un recuerdo muy especial en forma de libro. Jesús del Gran Poder. Rostro de la Misericordia de Dios es el nombre de la publicación elaborada por Carlos Colón, miembro del consejo editorial de Diario de Sevilla y profesor de la Universidad de Sevilla, y editada por Páginas del Sur (Grupo Joly), con la colaboración de la Hermandad del Gran Poder y la Caja Rural del Sur, y que ha contado con la implicación personal del arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo. Como si de un antiguo breviario se tratara, recoge hasta cien textos de muy diversa naturaleza, cada uno de ellos emparejado con una fotografía, que sirven para profundizar en la honda devoción al Señor de Sevilla. Se podrá adquirir en la tienda de recuerdos de la corporación y todo lo que se recaude se destinará a la Bolsa de Caridad.

"Lo que pretende demostrar el libro es que el Gran Poder es la obra cumbre del arte cristiano occidental y excede los límites de Sevilla. Si pones, por ejemplo, junto a un texto del Papa una fotografía del Gran Poder parece que está escrito para él. La idea es que también quede como un libro de oraciones, como los antiguos breviarios", explica Colón. La publicación está prologada por el arzobispo Asenjo, el hermano mayor, Félix Ríos, y el propio Colón, y se estructura en cuatro grandes bloques con 25 textos y 25 fotografías cada uno.

Jesús del Gran Poder. Rostro de la Misericordia del Padre recoge 25 fragmentos de textos del papa Francisco de la bula Misericordiae Vultus. El segundo bloque, Jesús del Gran Poder. Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, no el de los filósofos y los sabios, presenta 25 oraciones judías rabínicas del Antiguo y Nuevo Testamento con sus correspondientes fotografías. "El Señor lo representa todo. Un salmo ayuda a ver la imagen y viceversa". Jesús del Gran Poder. Señor de Sevilla está dedicada a los autores sevillanos. "Hay textos del Beato Fray Diego de Cádiz, Chaves Nogales, Núñez de Herrera, Romero Murube, Laffón, Sierra, Manuel Machado, Antonio Burgos, Javierre, o Ismael Yebra, Fernández Bañuls y Navarro Antolín, publicados en Diario de Sevilla. Jesús del Gran poder. Teología esculpida encierra fragmentos de obras filosóficas y teológicas de la más diferente naturaleza de, por ejemplo, Santa Ángela de la Cruz, Bonhoeffer, Rahner, Wiesel o San Juan Pablo II. "Es el pensamiento puro. Lo que dicen sobre Dios, el sufrimiento humano, el mal... preguntas sin respuestas. Lees el pasaje y al lado ves la foto del Señor". Además, el libro cuenta con un apéndice que recoge dos textos, uno de San Juan de la Cruz y otro del cardenal Schönborn, sobre el peligro y el elogio de la grandeza del culto a las sagradas imágenes.

Como señala Colón en el prólogo, el Señor del Gran Poder refleja perfectamente la dualidad entre el Dios triunfante y el hombre vencido y humillado: "Juan de Mesa consigue eso. El Señor lo expresa todo. Es una obra llena de matices. Conozco a muchos agnósticos y ateos que han sentido una extraña conmoción viendo al Gran Poder".

El arzobispo, en la introducción del libro, destaca la exhaustiva y hermosísima selección de los textos realizada por Carlos Colón: "Ojalá que quienes tomen en sus manos esta obra y contemplen tanta belleza como se halla concentrada en la antología de fotografías y textos sobre el Señor del Gran Poder, se sientan invitados a abrirse al misterio insondable de Jesús, salvador de los hombres, que es invocado y venerado en nuestra ciudad con el hermoso título del Señor del Gran Poder. Estoy seguro de que la obra será del agrado de los cofrades y devotos del Señor de Sevilla y será un magnífico instrumento al servicio de la causa mayor de la Nueva Evangelización".

El hermano mayor, Félix Ríos, por su parte, expone cómo todos y cada uno de los textos parecen escrito para el Señor: "Carlos Colón hace patente este vínculo instintivo entre texto e imagen, contraponiendo una cuidada selección de aquellos con grandes fotografías y estampas del Señor. Leyendo la Bula de Convocación del Año Jubilar de la Misericordia pareciera como si el Pontífice, por algún sendero de los que sólo Él conoce, lo hubiera redactado desde su primera frase en presencia de una estampa del Señor del Gran Poder, tan acostumbrados estamos a buscar la Misericordia en su Rostro cada viernes en San Lorenzo".

Para Colón, lo más admirable de la imagen del Señor es cómo es capaz de responder de la manera más sencilla a las preguntan más sesudas de la Teología: "Los teólogos seguirán intentado responder a una pregunta que está planteada y contestada en el Gran Poder. Éso es lo que más me atrae del Señor. La manera de hacer sencillo lo complejo". El Gran Poder tiene una capacidad enorme para atraer a quien está en el umbral de la Iglesia o al margen de ella, por ello la ciudad no sería la misma sin él: "En Sevilla ha habido imágenes de mucha devoción, pero el Gran Poder le añade el matiz de complejidad que no tiene casi ninguna imagen, salvo el Cachorro. Es un elemento muy importante en la construcción de una idea de la ciudad. Ya lo decía Chaves Nogales en 1921. Y no era ningún capillita".

En cuanto a la imagen, el libro cuenta con fotografías que son auténticos tesoros. Desde la que probablemente es la más antigua que se conserva del Señor, de 1860 y propiedad de Carlos Sainz de Vicuña, a las de las últimas Madrugadas, pasando por las Misiones, las novenas en San Lorenzo, los devotos, los besamanos, el día a día en la basílica o impactantes primeros planos. "Este diálogo entre la palabra y el icono -pensar y contemplar, leer y sentir- proyecta la imagen del Señor en la totalidad de la historia de la Salvación y de la Iglesia". Fotógrafos como Ruesga Bono, Emilio Sáenz, Antonio Pizarro, Manuel Gómez, Manuel Agüera, Juan Carlos Vázquez, Joaquín Corchero o Roberto Pardo participan con sus aportaciones.

Casi 400 años después de ser tallado por Juan de Mesa, muchas personas encuentran el consuelo necesario en la devoción al Señor. "Da la sensación de que cuando se han cerrado todos los caminos queda uno abierto. La Macarena es la luz encendida y el Gran Poder, el camino abierto", concluye Colón.