"Las inspecciones que se están llevando a cabo en los establecimientos hosteleros no son anecdóticas, sino que se intensificará la disciplina para el cumplimiento de la normativa". Esta frase del concejal de Urbanismo comenzó a aplicarse ayer con la nueva batida de veladores que se realizó en la Plaza Nueva, la Plaza de San Francisco y la calle Sierpes, y que finalizó con la retirada de 13 mesas, 20 sillas (y taburetes) y nueve separadores.

La mano dura contra los incumplidores de la ordenanza tuvo un nuevo capítulo con un equipo formado por tres técnicos de la Gerencia, dos parejas de policías locales y cuatro operarios municipales que empezaron la tarde inspeccionando dos establecimientos de la Plaza Nueva (Capitol y Plaza Nueva) que incumplían la normativa de ocupación, y a los que se le retiraron nueve mesas altas, 16 taburetes, un tonel y dos separadores. De allí se fueron al principio de la calle Sierpes con la Plaza de San Francisco, donde los técnicos detectaron tres negocios de hostelería (La Bodeguita de Sierpes y la franquicia Wowble! entre ellos) donde había infracciones de distinto tipo. La cuadrilla municipal retiró dos mesas, cuatro sillas, dos carteles, dos lámparas y cuatro elementos de mobiliario urbano. No se olvidaron de volver a la concurrida Plaza de la Campana y del Starbucks subieron a los dos camiones cuatro mesas, 16 sillas y dos sombrillas. 

 

La batida continuó en la Plaza de San Francisco con la supervisión de dos negocios. En el primero estaba todo en orden (Robles Laredo); del segundo, ubicado justo enfrente de la fachada plateresca del Ayuntamiento, se retiraron siete separadores y dos mesas de apoyo. Por último, regresaron a la Avenida de la Constitución y la calle San Fernando, donde sólo se requisaron cuatro carteles de una papelería situada frente al Rectorado de la Universidad de Sevilla. Los trabajadores del Starbucks de la Avenida tuvieron tiempo de recoger por completo la terraza antes de la llegada de los inspectores. 

La batida continuó en la Plaza de San Francisco con la supervisión de dos negocios. En el primero estaba todo en orden (Robles Laredo); del segundo, ubicado justo enfrente de la fachada plateresca del Ayuntamiento, se retiraron siete separadores y dos mesas de apoyo. Por último, regresaron a la Avenida de la Constitución y la calle San Fernando, donde sólo se requisaron cuatro carteles de una papelería situada frente al Rectorado de la Universidad de Sevilla. Los trabajadores del Starbucks de la Avenida tuvieron tiempo de recoger por completo la terraza antes de la llegada de los inspectores. 

 

En estas dos zonas turísticas de la ciudad la inspección finalizó la semana pasada con 16 infracciones en los 22 locales que existen abiertos en la actualidad. En la mitad de los casos, los incumplimientos de la normativa provocaban una invasión del espacio destinado a la circulación de peatones. En estas dos céntricas arterias se retiraron 95 sillas, 27 mesas, 28 elementos de cartelería, ocho expositores y otros ocho artículos de mobiliario urbano que ocupaban la vía pública sin la correspondiente autorización. Los dos negocios más perjudicados fueron Starbucks y Los 100 Montaditos.

 

Con estas batidas, la Gerencia que dirige Antonio Muñoz persigue el objetivo de reducir el mapa de establecimientos con incumplimientos reiterados de la normativa, especialmente en cuanto al uso de la vía pública sin autorización alguna y los casos que puedan producir situaciones de riesgo para los peatones.