Al realizar las tareas que su profesor Domingo Ocaña le asignaba cuando se matriculó en 2001 en el Centro de Educación Permanente de Adultos de La Oliva descubrió su vocación de escritora. Aunque su asistencia a las clases ha sido interrumpida por los compromisos familiares, Leandra González Medina ha hecho realidad sus sueño con la publicación del libro del que es autora, La Infancia que se perdió, publicado en 2007, y su colaboración en el relato Mujeres Frente al Espejo, cedido a una asociación de mujeres. "Cuando me encargaban en clase la tarea de retratar a una persona, me fluía el deseo de escribir", comenta. Nació en Villagarcía de la Torre (Badajoz), de donde salió a los diez años junto a sus padres, Carmen Medina y José González, por razones económicas. En su libro narra la limitada infancia y las carencias económicas que ella y algunos de sus contemporáneos vivieron en su pueblo natal.

Con 65 años, de los cuales 45 los lleva casada con José Manuel García, con quien tuvo siete hijos que le han dado siete nietos, mantiene vivo el deseo de seguir escribiendo. En la barriada La Oliva, donde vive, pertenece a la plataforma Nosotros También Somos Sevilla, una entidad que Leandra González indica que "busca proyectar los valores de la barriada y mejorar las condiciones de vida de sus residentes".