Sevilla

Los sevillanos dejaron de pagar 66,4 millones en septiembre

  • El importe de las compras sin abonar aumentó un 85% respecto a 2007

Más golpes al consumo. Muchos sevillanos son incapaces de cumplir sus compromisos de pago. Los efectos de comercio impagados ascendieron el pasado mes de septiembre a 66,4 millones de euros en Sevilla, lo que supone un incremento del 85,6% respecto al mismo mes del año anterior. Los efectos de comercio se refieren a la compra de todo tipo de bienes y servicios a plazos por parte de familias y empresas, como coches, viajes o televisores.

Las entidades financieras más afectadas por la falta de pago de las compras a plazos son los bancos, que contabilizaron más de 41 millones de euros sin abonar, casi el doble que en septiembre de 2007, según los datos de efectos impagados elaborados por el Instituto Nacional de Estadística.

Las cajas de ahorros también sufrieron un incremento del 71% de los impagos, rozando los 24 millones de euros, mientras que en las cooperativas de crédito el aumento rozó el 40%.

Los sevillanos están pasando agobios para pagar los productos más caros. El importe medio del bien impagado ascendió a 4.652 euros. En cambio, el valor medio de las compras cuyos plazos fueron satisfechos ascendió a unos 3.900 euros. Los apuros de los sevillanos se evidencian también en que hay menos dinero en el bolsillo. El gasto en compras se redujo un 13%, hasta los 833 millones de euros, casi 160 millones menos que en 2007.

A pesar de que las cifras son negativas, los datos no llegan a las caídas registradas en el último verano. Esta moderación no indica una mejora, sino que se deben a un efecto estadístico, ya que los efectos de la desaceleración económica comenzaban a ser evidentes en septiembre de 2007.

El ascenso de los impagos y la caída del consumo no son tan espectaculares como los registrados el pasado mes de julio, cuando el importe de las compras sin abonar llegó a aumentar un 147% en relación con el mismo mes de 2007, justo antes de la crisis financiera, que restringió el crédito al consumo. A principios de verano, casi el 8% de las compras se dejaban sin pagar, mientras que la tasa disminuyó al 6,8% en el pasado mes de septiembre.

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