Previsión El tiempo en Sevilla para el Viernes Santo

Sevilla

Da Vinci, el robot que amplía diez veces la visión del cirujano

  • El 'pulpo' de ocho brazos cumple un año en el Virgen del Rocío y beneficia a más de cien pacientes al aportar mayor precisión

El cirujano que opera con Da Vinci tiene la sensación de que se encuentra dentro del cuerpo del propio paciente. El robot quirúrgico, que ya ha cumplido un año en el Hospital Virgen del Rocío, multiplica por 10 el campo de visión en la sala de operaciones con imágenes en tres dimensiones, lo que permite un enorme margen de maniobra al cirujano y reduce al mínimo las incisiones. Los riesgos de la operación son menores y la recuperación del paciente es más rápida. A través de una consola "controlamos los ocho brazos del Da Vinci que, como si fuera un pulpo sobre el paciente, ejecuta con precisión las órdenes", explica Francisco Torrubia, director de la unidad de Urología en el Virgen del Rocío.

Más de cien pacientes se han beneficiado de esta tecnología que comenzó en el área de Urología para intervenir tumores de próstata, y que ya se aplica en otras especialidades como Cirugía General (cáncer de recto), Ginecología (histerectomía o extirpación del útero) y Cirugía Cardiaca (reparaciones de las válvulas mitrales). El próximo año el Da Vinci se aplicará en más indicaciones quirúrgicas: trasplantes y cirugía del riñón, cirugía coronaria y cáncer de cérvix.

Los especialistas que utilizan el Da Vinci coinciden al reconocer las importantes aportaciones en el quirófano: "el paciente sufre menos dolor postoperatorio, se reducen los riesgos de infecciones, disminuyen las necesidades de transfusiones de sangre, se evitan las hernias en las heridas graves, entre otras complicaciones", comenta José Díaz Pavón, cirujano general.

Cada día el Da Vinci se pone en marcha en un quirófano del Virgen del Rocío para practicar una operación. Una vez que los equipos especialistas se consoliden en la utilización de esta tecnología, se doblará el número de pacientes que se beneficien de las ventajas del robot. "Estimamos que los cuatro equipos operarán a más de 200 pacientes a partir del segundo año", añade Torrubia.

Cada día, una vez que los profesionales de enfermería preparan el quirófano y enfundan al Da Vinci con plásticos para esterilizar el material e impedir infecciones, el siguiente paso es anestesiar al enfermo. "La operación comienza con pequeñas incisiones por las que se introducen los trócares, que son cilindros fijos que portan los instrumentos quirúrgicos necesarios para el cirujano, entre ellos una minicámara" explica Torrubia. Los especialistas acercan el robot Da Vinci al paciente y cada uno de los brazos se conecta a los trócares. Mediante la minicámara y ante una pantalla, el cirujano maneja una consola telerrobótica a través de la cual envía órdenes a los brazos del Da Vinci, que repite con precisión las maniobras del especialista. El robot es capaz de verificar cada movimiento 1.500 veces por segundo y elimina los temblores.

A la mínima invasión que suponen las técnicas de laparoscopia, "se suman las posibilidades de la cirugía abierta gracias a la minicámara, que tiene dos ópticas. A los cirujanos nos permite ver en tres dimensiones la zona a operar", incide Torrubia, lo que aporta "mucha seguridad durante la intervención".

En Ginecología, el Da Vinci se utiliza en dos intervenciones: la histerectomía o extirpación del útero y en la Salpingo-Ooforectomia bilateral, que consiste en la extirpación de los ovarios y las trompas de falopio. Hasta la fecha, "se han practicado 40 operaciones de este tipo y la estimación anual de pacientes será de una o dos intervenciones a la semana", explica Rafael Torrejón, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología. Además de mejorar la visualización del cirujano, el robot favorece "mayor precisión pues los instrumentos manipulados por los brazos robóticos se movilizan 360 grados facilitando mucho las suturas endoscopicas y permitiendo una disección cuidadosa de tejidos", añade Torrejón.

Los especialistas de cirugía cardiaca del Virgen del Rocío son los primeros, en el ámbito nacional, que han utilizado el Da Vinci en intervenciones en el corazón. Hasta la fecha ya se han realizado 17 intervenciones cardiacas mediante esta tecnología en el Virgen del Rocío y la estimación es alcanzar "entre los 30 y los 50 casos anuales", comenta el coordinador de cirugía cardiaca en el hospital, José Miguel Borrego. Las ventajas de las aplicaciones del Da Vinci en cirugía cardiaca son similares a las de otras áreas: "El robot permite minimizar las incisiones esternales, con lo cual el dolor, la recuperación y disminución de complicaciones son notorias", explica el doctor Borrego.

Además de aplicaciones del Da Vinci en intervenciones complejas, el doctor Torrejón avanza que los "robots tendrán gran importancia en la formación de los cirujanos mediante el desarrollo de programas informáticos de simulación" para practicar operaciones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios