La asociación en defensa de los ciclistas A Contramano asumirá las restricciones de paso impuestas por el Ayuntamiento de Sevilla para las bicicletas en 27 calles del centro, pero exigió una señalización "clara y visible" y que se prohíba totalmente el acceso al centro de coches y motocicletas, en cumplimiento de la ordenanza de peatones y ciclistas. El secretario de A Contramano, Juan Manuel Mellado, explicó a Europa Press que desde la aprobación de la ordenanza, a finales de 2007, están pidiendo la aplicación "íntegra" del texto, lo que supone que haya señalización en todo el casco histórico. "Comprendemos que haya zonas donde tenga preferencia el peatón y habrá que bajarse de la bicicleta. No hay inconveniente al respecto, pero no se dice nada del cierre del centro al tráfico de coches y motos, aún no se ha contemplado", lamentó antes de criticar la "incongruencia" de la permisividad con las motos. A Contramano reclama una ordenación específica del tráfico de bicicletas por el casco histórico, porque existe "un vacío", y confió en que haya "una mínima flexibilidad" los primeros días "para que la gente se entere, porque se han dejado sólo dos días para informar".

A Contramano apostó por la coexistencia de peatones y ciclistas. "Está bien que haya horas con prioridad absoluta para el peatón, pero no tiene sentido prohibir el tráfico ciclista fuera del horario comercial; a esas horas las bicicletas ayudan a hacer esas calles más seguras, animadas y habitables".

El plan de tráfico entra hoy en vigor con el cierre a los ciclistas de las calles Jovellanos, General Polavieja, Alcaicería, Chapineros, Sagasta, Acetres, Lineros, Puente y Pellón, Chicarreros, Blanca de los Ríos, Albareda, Rodríguez Zapata, Francos, Córdoba, Pedro Caravaca, San Eloy, Sierpes, Tetuán, Álvarez Quintero, Rivero, Cuna, Rioja, Velázquez, Lagar, O'Donnell y Goyoneta. Las únicas zonas peatonales para el paso de bicis son la calle San Fernando, la Avenida de la Constitución y las plazas Nueva y San Francisco.