El Ayuntamiento de Sevilla dejó ayer en suspenso el traslado de la Feria de Abril al Charco de la Pava, un proyecto que fue anunciado para este año 2008 y luego retrasado a 2010. Ahora no sólo se aplaza sine die, sino que incluso se deja abierta la posibilidad de enterrar definitivamente el plan, a tenor de las manifestaciones realizadas ayer por la concejal de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, al término de una reunión de coordinación de cara a la Cabalgata de los Reyes Magos celebrada en el Centro de Coordinación Operativa (Cecop).

"Si no hay un número suficiente de casetas como para que se justifique el traslado habrá que pensar si merece la pena o no llevarlo a cabo", expuso la delegada, que aseguró en cambio que su departamento sigue trasladando en el asunto y realizando gestiones con la Gerencia de Urbanismo para la mudanza. Actualmente, en Los Remedios, hay 1.047 casetas. En el Charco de la Pava la Feria ganaría 255 módulos, que permitirían crear algo más de un centenar de nuevas casetas. Pero sobre la mesa de la delegación de Fiestas Mayores hay 1.200 peticiones que de momento se están atendiendo por riguroso orden cronológico, por lo que sería imposible atender esa demanda.

Además, la responsable municipal de Fiestas Mayores considera que tampoco sería positivo admitir todas las solicitudes. "Es que iría contra la esencia de la Feria. No podemos hacer una verbena con 5.000 casetas. Es positivo que haya tantas peticiones, porque eso significa que la gente disfruta. Si la Feria fuera un churro y la gente se lo pasara mal, nadie solicitaría casetas. Pero, por contra, atender todas estas peticiones, haría que esta fiesta mayor de la ciudad perdiera su esencia Si me pidieran mi opinión, desde luego que diría que no", expuso la responsable del área de Fiestas Mayores.

Esta edil barajó la posibilidad de cambiar el criterio de adjudicación de las casetas para que el mayor número posible de personas tengan acceso a ella. Hasta ahora se atienden las solicitudes por orden de llegada, pero no es descartable que en los próximos meses se cambie este sistema y se prioricen otros criterios. Así, se rechazarían aquellas peticiones de personas que ya tienen casetas y quieren montra otra con otro grupo de amigos y se admitirían las que corresponden a asociaciones o entidades ciudadanas. De esta forma el Ayuntamiento pretende que el mayor número de habitantes posible pueda ir a la Feria a alguna caseta, al margen de las públicas.

Estas declaraciones de Rosamar Prieto-Castro vienen precedidas por otras realizadas por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en una entrevista con la cadena Ser. "Para trasladar la Feria hay que ganar muchas casetas, un número importante de casetas. Mientras eso no se me garantice, el esfuerzo del traslado no merece la pena. Pero se está trabajando en ello para ver cómo se consigue que más asociaciones y más ciudadanos tengan caseta en la Feria".

El Ayuntamiento de Sevilla lleva años trabajando en este proyecto, que en un principio iba a estar listo en el año 2008, según los cálculos municipales. El Consistorio retrasó esa fecha a 2010 por la necesidad de hacer una serie de obras en el Charco de la Pava antes de llevar allí el recinto ferial. Uno de estos trabajos consiste en la restauración de las márgenes del río, que lleva a cabo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Otra las novedades incluidas en el proyecto del Charco de la Pava antes del traslado es la creación de un talud que servirá como paseo ciudadano y delimitará la zona del recinto del propio cauce del Guadalquivir.