Los sindicatos de maestros y profesores irán a la huelga si finalmente la Junta aprueba el decreto que adelanta el inicio del curso escolar al 7 de septiembre, en lugar del 15, como hasta ahora. El próximo lunes se reunirán de nuevo con los técnicos de la Consejería de Educación para negociar punto por punto el borrador del decreto. Si al final de ese encuentro la Administración autonómica no retira el citado proyecto, las centrales sindicales radicalizarán su posición.

La primera manifestación de los representantes sindicales contra el adelanto escolar tuvo lugar ayer frente a la delegación provincial de Educación. Al final de la concentración se leyó un manifiesto conjunto en el que se exponen los motivos del rechazo, que fue entregado al delegado de Educación, Jaime Mougan.

Entre los distintos argumentos destacan que el rendimiento escolar no depende de ampliar el curso en cinco jornadas lectivas, sino de "factores estructurales". En este sentido, rechazan la principal tesis en la que se basa la defensa que tanto Educación como la federación de padres de alumnos de colegios públicos sevillanos FAPA Nueva Escuela han hecho en favor de este adelanto.

Otro de los factores que destacan en su oposición al nuevo calendario escolar es el "ingente trabajo" que requiere la puesta en marcha de un nuevo curso; sobre todo, las labores concernientes a la planificación, para la que, según los sindicatos, no hay tiempo en una semana (los docentes entran el 1 de septiembre).

En dicho manifiesto también responden a la petición de los padres para que los centros educativos estén abiertos a partir del 1 de septiembre, de manera que puedan conciliar la vida laboral y familiar una vez que vuelven de las vacaciones. Los sindicatos señalan que "existen mecanismos reales que facilitan esta conciliación con actividades extraescolares de ocio y tiempo libre y que en nada deben coincidir con la actividad docente y lectiva de los centros".

Además, incluyen en su escrito una vieja reclamación: la mejora en la dotación de profesorado y de personal educativo complementario. El manifiesto concluye con la exigencia a la Junta de la retirada del proyecto oficial y la negociación de un nuevo calendario sin condicionantes previos.