Unos 60 trabajadores del edificio municipal ubicado en la calle Diego de Riaño de Sevilla, donde se localizan las sedes de Salud y Consumo y de Mujer, así como la asesoría jurídica y diversas asociaciones, han desalojado en torno a las 10:00  de este martes el inmueble, después de que los empleados lo notasen temblar varias veces.

Según informaron a Europa Press fuentes adscritas a la Delegación de Conservación de Edificios Municipales, en estos momentos técnicos de esta delegación y de Prevención de Riesgos Laborales, así como un técnico del Cuerpo de Bomberos y dos arquitectos se encuentran inspeccionando el edificio para poder llevar a cabo una valoración de las condiciones de éste.

Las fuentes consultadas señalaron que, en principio, las estimaciones apuntan a que no hay problemas estructurales. Al parecer, la causa de las vibraciones estaría en los trabajos llevados a cabo por una constructora sobre una parcela anexa, que en estos días procede a introducir placas soterradas para la habilitación de dos plantas de sótano.       

Una de las trabajadoras desalojadas, la empleada adscrita a Salud y Consumo Pilar Martínez, expuso a Europa Press que ya antes de Semana Santa esta construcción había registrado temblores, si bien "hoy ha sido horroroso, como un temblor de tierra, los cristales vibrando y las cosas de la mesa cayéndose".

Martínez se mostró de acuerdo con la versión que apunta a las obras aledañas, indicando que "están introduciendo placas igual de altas que nuestro edificio, y cada vez que las meten dan un zambombazo". "Primero ha habido pequeños temblores pero luego ha venido el grande", se lamentó.

La trabajadora municipal, que desempeñaba su tarea en la cuarta planta en el momento de los hechos, señaló que han sido los empleados de Mujer los que han avisado a Prevención de Riesgos Laborales, "que nos han emplazado a desalojar el edificio hasta que llegaran". Expresó asimismo su preocupación por la "inseguridad" que supone entrar en un inmueble "que no está en buenas condiciones", a pesar de tener una nueva construcción anexa, pero aún no entregada.

Grietas en 2006

Y es que este edificio ya registró problemas relacionados con la aparición de grietas en octubre de 2006 que propiciaron otro desalojo de los trabajadores, si bien el Ayuntamiento procedió a su reapertura, una vez apuntalada y reforzada la esquina en la que se registraron diversas fisuras.

Uno de los técnicos desplazados para comprobar el estado del inmueble, el delegado de Prevención de Riesgos Laborales del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Consistorio, Jesús Ossorno, precisó a Europa Press que, en este sentido, siguen existiendo grietas en algunos de los pilares, aludiendo a un "cincho corrido de hormigón".

  A pesar de la valoración inicial que subraya que no existe riesgo alguno para los trabajadores, Ossorno explicó que al no existir informe por escrito "el grueso de los trabajadores va a permanecer fuera hasta que no haya un documento firmado, puesto que en estas condiciones no se les puede obligar a entrar".