La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Hispalense ha llegado al límite y su director, Narciso Vázquez Carretero, califica la situación como "crítica". Sus casi 4.000 alumnos y 400 profesores apenas caben en sus instalaciones del campus de Reina Mercedes, con apenas 12.000 metros cuadrados, y desde el centro se pide que se acometa una solución definitiva independientemente de que se decida finalmente su traslado a la antigua fábrica de tabacos de Los Remedios o se busque una solución en el mismo campus de Reina Mercedes.

El catálogo de definciencias es largo. Pese a que en 2004 se inauguró un nuevo aulario diseñado por Francisco Márquez, éste ha resultado insuficiente al compartir las instalaciones con la Escuela de Arquitectura Técnica. Como dice Narciso Vázquez "sólo ha sido un parche". Actualmente, se están impartiendo clases "en los lugares más insospechados", como en las salas de junta y de profesores, en los despachos o en el salón de actos. Según el director, hay despachos ubicados en "los castilletes de los ascensores y laboratorios que taponan salidas de emergencias". La situación es tal que hasta 10 profesores llegan a compartir un despacho con sólo dos mesas, lo que dificultará la puesta en marcha del Plan Bolonia, donde se exigen numerosas tutorías tanto individuales como de grupo. Además, "los alumnos no tienen sitio para trabajar en equipo en la Escuela y tienen que hacerlo de noche en sus casas en condiciones precarias.

Por su parte, el equipo de gobierno de la Universidad de Sevilla es consciente del problema y está dispuesto a buscar soluciones. De hecho, el vicerrector de Infraestructuras, Antonio Ramírez de Arellano, se reunió ayer con Narciso Vázquez y le pidió un plan de necesidades. La Escuela comenzará a trabajar en el mismo el próximo miércoles en una junta de centro.

Como solución temporal se va a reconvertir el polideportivo de la Escuela en un centro de enseñanza e investigación, que albergará la biblioteca, que genera el 30% del tráfico de libros de la Hispalense, salas de estudio, de trabajo y de nuevas tecnologías. Este proyecto cuenta con un presupuesto de más de un millón de euros.