Tras un año de bloqueo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha reanudado a principios de este mes las obras para regenerar las riberas del meandro de San Jerónimo, ampliar la superficie de este parque y conectarlo con el metropolitano del Alamillo mediante una pasarela de 224 metros de largo para peatones y bicicletas. Precisamente, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla aprobó ayer el convenio que firmará con el Ayuntamiento (Urbanismo) y con la Confederación para regular la ejecución de estos trabajos.

La obra más compleja es la de la pasarela, con cinco vanos y situada al otro lado de la avenida José Galán Merino, a la altura del monasterio de San Jerónimo. Los cimientos y pilas de este paso elevado empiezan a ejecutarse a finales de este año, mientras que el tablero superior que conectará definitivamente San Jerónimo con el Alamillo se montará en mayo o junio de 2010, según los cálculos de los técnicos de la Confederación, quienes añaden que toda la obra estará concluida a finales del verano.

El proyecto de acondicionamiento ambiental y reforestación de riberas del Guadalquivir en el meandro de San Jerónimo incluye la construcción de pantalanes, miradores, un camino flotante en toda la ribera y la citada pasarela. La Confederación ejecuta las obras y el Ayuntamiento de Sevilla se encargará de su conservación y mantenimiento.

Las obras cuentan con una inversión de 7.775.214 euros, la mayor parte de los cuales proceden de fondos europeos. Desde principios de este mes se han empezado a reforzar con tierra los taludes de la zona conocida como el tapón de la dársena. Esta semana se reparará y completará el cerramiento de toda la zona de obra y, la próxima semana, se desbrozará y limpiará la maleza que ha surgido en este tiempo. Se espera que para finales de este mes se reanuden las demoliciones y movimiento de tierras que se interrumpieron hace más de un año (junio de 2008) por la protesta de los ecologistas ante el riesgo de tala de 1.500 árboles de ribera. Este riesgo ha desaparecido tras la modificación del proyecto para reducir el número de árboles afectados por las obras. El modificado, que ya se está ejecutando, contempla "reutilizar todos los árboles trasplantados, además de la plantación de 373 ejemplares de especies autóctonas adecuadas al medio en el que se van a implantar, como fresnos, álamos y chopos". La asociación vecinal El Empalme lamentó ayer el retraso y reclama que las obras se hagan "cuanto antes" porque "el barrio va mucho al Alamillo y ahora tenemos que dar un buen rodeo".