El próximo sábado se celebra una de las fiestas más esperadas, y a la vez polémicas para algunos sectores, como es Halloween, donde el miedo cobra especial protagonismo en la víspera del Día de Todos los Santos. Los disfraces oscuros, las máscaras llamativas, el maquillaje decadente y otros complementos como armas, pelucas o sangre pasan a formar parte de un ritual festivo que los jóvenes y niños, sobre todo, celebran con gusto.

Esta tradición estadounidense ha calado los últimos años en Sevilla y otras muchas ciudades más de España, aunque siempre hay quien protesta ante el arraigo de una fiesta "pagana" y "anticristiniana", como la define la Conferencia Episcopal Española, aunque lo cierto es que supone una nueva oportunidad para la diversión y otra ocasión para disfrazarse como en carnaval, pero con otros colores, y acudir a tiendas como Pichardo y Epse Clown.

Durante esta semana ya se prepara esta fiesta en algunos colegios con los niños y también en bares, restaurantes y otros lugares de ocio para más mayores, como en la discoteca Doom Disco, junto al Pabellón San Pablo, que esta noche organiza una fiesta con una variada oferta de actuaciones (Showtime Bulls, Puto Largo, Dj Lexmerk, Paula Delgado y Sergio Dancer), aunque lo normal es que estas fiestas tengan lugar este sábado.

El parque temático Isla Mágica, por ejemplo, presenta hoy la programación de Halloween para los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre. Como cada año, habrá maquilladoras y actividades como el Corral del Terror o el Pasacalles del Terror Monstruos a todo ritmo. Uno de los grandes estrenos de esta temporada será la representación de dos actuaciones de Spoken Word; uno de relatos fantásticos para el público familiar y otro de relatos terroríficos que tendrá lugar en el Fuerte el sábado, el domingo y el lunes.

El Spoken Word es un género híbrido a medio camino entre los storytellers o contadores de historias, el teatro, los audiovisuales y la música. Con una temática de terror, Sergio Crespo y el grupo de rock sevillano Neorama protagonizarán este espectáculo que no dejará indiferentes a sus espectadores.

Asimismo, y después del éxito de público de pasadas temporadas, este año se podrá volver a disfrutar del auténtico placer del terror con Miedo en el Dorado. El Carrusel, un gran pasaje del terror al aire libre con más de 40 actores de la Asociación de Voluntarios del municipio de San Nicolás del Puerto, que se producirá en una zona llena de vegetación y muy tenebrosa del parque, especialmente acotada para dicha representación, en la ribera de los Rápidos del Orinoco y el Vuelo del Halcón. Para dicha ocasión, Isla Mágica abrirá sus puertas el sábado durante todo el día y hasta la medianoche, mientras que el domingo y el lunes lo hará con el horario típico de otoño, de 11:00 a 21:00.

fiesta en la provincia

Muchos ayuntamientos organizan actividades en estas fechas para hacer pasar un buen rato a los más pequeños y también a los jóvenes. En Gines, la Delegación de Juventud prepara diversas actividades lúdicas en la Plaza de España a partir de las 17:30, a donde se invita a acudir disfrazado, tanto a mayores como a niños, y así optar a premio para los mejores disfraces.

En esta concentración no faltará la música, que vendrá de la mano de una charanga, ni tampoco animaciones infantiles y divertidos juegos tradicionales.

También Salteras celebrará Halloween el viernes en el Espacio Joven de la Casa de la Juventud, donde habrá una fiesta de disfraces y el cuenta cuentos del grupo de animación Érase, entre otras actividades, como la entrega de premios del III Concurso de Relatos Fantásticos y de Terror, destinado a los alumnos de los centros educativos de Salteras para potenciar la capacidad creativa y artística de los jóvenes.

Y no serán los únicos municipios de la provincia que ofrezcan la posibilidad de pasar miedo y a la vez divertirse en Halloween a través de espectáculos de animación, pasacalles o de fiestas de disfraces, para las que el Colegio de Ópticos de Andalucía alertó ayer de los riesgos derivados del uso lentillas de fantasía, un producto que, sin la adaptación de un óptico, puede provocar conjuntivitis, inflamación, reacción alérgica e incluso abrasión corneal.