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Sevilla

Zoido abre la veda y apunta al "pacto de la corrupción"

  • El líder del PP censura al alcalde que entregue la ciudad a un "radical" como Torrijos

Zoido lo esbozó gráficamente: "Monteseirín y Torrijos son dos socios de gobierno sustentando la tapa de una alcantarilla". Lo dijo rodeado de su equipo de concejales -faltó uno en el pleno al quince- y en el transcurso de una escenificación en la que la oposición quería trasladar un único mensaje: "Estamos preparados para gobernar y acabar con la corrupción en 2011, pero también ahora si se rompe el pacto de gobierno PSOE-IU".

Si bien los populares sostienen que Zoido abrió la precampaña electoral desde que Arenas lo señaló como candidato en septiembre pasado, el de ayer fue uno de sus primeros e inequívocos actos programáticos. Recogía el testigo de la confrontación entre Monteseirín y Torrijos evidenciada en los últimos días por el veto de IU al homenaje a Felipe González y el pulso ante el desalojo de la banda Las Cigarreras, y se convirtió en todo un mitin en el que Zoido censuró al regidor que hubiese "entregado la ciudad" a un "radical" como el portavoz de IU. El líder popular dijo de Torrijos que "actúa desde el resentimiento y la venganza" y que hace y deshace en la ciudad "gracias a las riendas que le da el alcalde" pese a sumar 25.000 votos.

Zoido recordó que el primer edil no ha sido capaz de "frenar" a IU en asuntos como el veto a un homenaje al escritor Agustín de Foxá, el caso de los brigadistas, los conciertos por la República, el "castigo" a algunas calles comerciales del centro por el alumbrado navideño y, más recientemente, el desalojo de Las Cigarreras. También citó la "ralentización" de los grandes proyectos de la ciudad, como Fibes, Metropol Parasol, el Metro, el plan de aparcamientos y los proyectos del río. Todo ello, y la corrupción.

La estrategia electoral que el PP aplica ahora bebe de las fuentes de la precampaña de 2007: No hay barrios frontera para Zoido en el mapa de Sevilla, y los votos no son propiedad de nadie. Sólo una diferencia: Zoido, además de ganador de las pasadas elecciones en Sevilla, es ya altamente conocido. Dicen que su agenda diaria se llena sola gracias a la petición de reuniones de vecinos y colectivos para que sus problemas se resuelvan a través del altavoz de la oposición.

Zoido es el único candidato definido; Monteseirín y Torrijos pueden no serlo, de ahí que prefiera la táctica de los ataques nominales por separado, con nombres y apellidos, antes que al gobierno en pleno. Para el PP, Torrijos acusa las embestidas de haber perdido dos piezas -Lolo Silva y Jon Ander Sánchez- y de tener que dar cuenta a sus bases de las acusaciones de corrupción en el manejo de los fondos públicos -la eterna sospecha de las subvenciones-. De otro lado están las encuestas, que reflejan la pérdida de un edil en IU. De dos a cero hay un paso cortísimo, 2.500 votos, que ya le pasó factura al PA hace dos años.

¿Y Monteseirín? La cocina del PP cuenta con que será candidato, y con que la catarsis dentro del PSOE acontecerá tras las elecciones de 2009. Todo ello, si antes no canta Mercasevilla. El calendario judicial se solapa peligrosamente con el electoral, para regocijo de la oposición. En dos meses, la causa del cobro de comisiones puede estar en la Audiencia lista para juicio, pero quedan otras dos líneas de largo recorrido, la venta de suelos y la denuncia por posible delito societario, que coincidirán en el tiempo con la campaña electoral. "Zoido gobernará y Mercasevilla aún estará en los tribunales", auguran en el PP.

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