El titular del juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, que investiga el doble atropello mortal en el Paseo de Colón, ha imputado en la causa a la madre de Fernando Vargas, que está en prisión preventiva por estos hechos.

La madre del conductor, María del Carmen C. P., declaró en calidad de imputada ante el juez el pasado 6 de abril, tan sólo dos días después de que se produjera el trágico suceso que acabó con la vida de las jóvenes Almudena González y Patricia Alfaro. En principio, la mujer está imputada como presunta cooperadora necesaria de un delito contra la seguridad del tráfico, puesto que es la propietaria del Renault Clio que provocó el accidente y debía conocer que su hijo tenía retirado el permiso de conducir tras haber perdido todos los puntos como consecuencia de las once infracciones de tráfico que había cometido con anterioridad.

En su declaración, la madre de Fernando Vargas relató al juez que no había autorizado a su hijo para conducir su vehículo. La mujer aseguró que desconocía incluso que su hijo tuviese retirado el permiso de conducir, aunque sí precisó que ella le había "prohibido" que cogiese el coche porque hace varios años tuvo un accidente por el que se declaró el estado de "siniestro total" del vehículo.

María del Carmen C. P. reconoció en su comparecencia judicial que su hijo no está capacitado para conducir porque, según dijo, tiene problemas de "adicciones" a determinadas sustancias. La Policía Local encontró dos paquetes con droga a escasos metros del lugar en el que se detuvo el vehículo tras el atropello de las dos jóvenes. Según un indigente que se hallaba en la zona, las sustancias fueron arrojadas a un seto por uno de los dos ocupantes del coche, en el que viajaban Fernando Vargas y Adrián del Nido, hijo del presidente del Sevilla, José María del Nido.

El hecho de que la madre haya declarado como imputada no implica que tenga que ser necesariamente acusada del delito contra la seguridad del tráfico, todo dependerá de si la investigación puede determinar fehacientemente que permitía a su hijo conducir el coche aun a sabiendas de que éste tenía retirado el carné.

El abogado José Ignacio Bidón, que ejerce la acusación particular en representación de la familia de Almudena González, confirmó ayer a este periódico que por el momento la madre del conductor está imputada por un delito contra la seguridad del tráfico. El letrado añadió que ha solicitado al instructor que cite de nuevo a declarar al conductor del vehículo como a la persona que le acompañaba la madrugada del 4 de abril para tratar de esclarecer con exactitud cómo sucedió el doble atropello mortal.

El juez ya ha tomado declaración a varios testigos del accidente, que han coincidido en afirmar que las dos víctimas, Almudena González y Patricia Alfaro, cruzaron el paso de cebra cuando estaba en verde para los peatones. Entre los testigos también se encuentra un taxista que salió en persecución del vehículo y que tuvo que cerrarle el paso para que se detuviera.

El atestado que elaboró la Policía Local en relación al suceso concluyó que existen "indicios suficientes" para estimar que el Renault Clio trató de darse a la fuga del lugar del atropello, pero se detuvo unos 200 metros más adelantes cuando intervino el taxista.

La Policía cifra en unos 67,85 kilómetros, según las primeras estimaciones, la velocidad a la que podría circular el turismo en el momento del impacto, si bien cuando supuestamente trató de darse a la fuga podría circular entre 65 y 80 kilómetros por hora. El juez no ha imputado, por el momento, un delito de omisión del deber de socorro al conductor, algo que tampoco ha solicitado la Fiscalía hasta que se pueda esclarecer si se dio o no a la fuga.