Sevilla

La 'PEPA' resucita en la universidad

  • La UPO realiza un proyecto, 'People Participating' (PEPA), centrado en los casos actuales de autogestión ciudadana

Ahora que está de actualidad el bicentenario de la Constitución de 1812, -primera constitución promulgada en España y tomada por los historiadores como paradigma de las libertades políticas y civiles-, el Grupo de Investigación Social y Acción Participativa de la Universidad Pablo de Olavide se centra en un proyecto de calado europeo, People Participating, que no sólo recoge las mismas siglas que la carta magna de hace dos siglos, PEPA, sino también su vertiente más romántica, hoy hecha realidad, de cómo la acción cívica lleva al cambio, con o sin la ayuda de la administración, y puede autogestionarse favoreciendo el desarrollo de la democracia participativa.

Subproyecto de la iniciativa People: Innovation for Social Change, del Programa de Cooperación Territorial Interreg IVC, y liderado por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, People Participating tienen como objetivo el estudio de la implicación ciudadana en distintos contextos europeos con el fin de difundir, fortalecer y favorecer las experiencias de autogestión. En el caso del grupo de la Pablo de Olavide, compuesto por cuatro investigadores, el objetivo es el estudio de esa autogestión ciudadana en espacios para usos sociales, culturales y de acción cívica existentes en Andalucía. Un buen ejemplo es la Plataforma por la Casa del Pumarejo.

"Comenzaremos con el estudio de cómo se estructura la participación ciudadana, conoceremos en profundidad las distintas experiencias sobre Centros Sociales Autogestionados (grupos que aprovechan edificios o espacios en estado precario para desarrollar acciones de tipo social y cuyo objetivo es la defensa del mismo), para, finalmente, sacar conclusiones de su importancia rompiendo el prejuicio que existe por parte de la Administración al respecto, ya que surgen fuera de ella", explica el profesor titular de antropología y miembro del grupo de investigación Javier Escalera.

El antropólogo pone como ejemplo tres de estas plataformas ciudadanas ubicadas en Andalucía: la Casa Invisible de Málaga -destinada a la dinamización cultural-, la Casa del Aire de Granada -nace de un desahucio en el Albaicín y a partir de ahí los vecinos se agrupan en pro de un barrio en su conjunto- y la que más cercana Plataforma por la Casa del Pumarejo -defensa del patrimonio, atención de demandas sociales y desarrollo de actividades culturales ya asentadas en la zona-. Tres casos interesantes para el estudio tanto porque surgen de la iniciativa de la sociedad civil como porque en ellas se desarrolla una "creatividad social, hoy más necesaria que nunca".

"Lo que pretendemos con la investigación es profundizar en los problemas, dificultades o conflictos que se plantean en estas plataformas y ofrecer un estudio en el que se conozcan realmente lo que aportan a la sociedad y concluir el grado de implicación ciudadana en la cosa pública", explica Javier Escalera.

El objetivo final de este programa, que tiene fecha tope para ser desarrollado hasta el 11 de junio de 2011, es plantear un documento de recomendaciones a las administraciones públicas y europeas sobre estos casos de participación existentes actualmente y cómo aprovecharlas.

Siempre desde el punto de vista académico, los profesores de la UPO contarán con el apoyo de los representantes de los distintos colectivos y expertos externos del proyecto europeo.

En buena medida, el proyecto surgió por un interés de los propios miembros de la Plataforma por la Casa del Pumarejo, que ven la necesidad de ampliar el marco de presión y espacios, con el fin de hacerse visibles, incluso en el marco europeo. "Los colectivos se están implicando porque quieren que se conozca su trabajo y conseguir la legitimidad que les haga salir de la marginalidad y, por ello, se apoyan en lo académico que, además, es apoyado por instituciones como la Consejería de Igualdad y Bienestar Social".

Tomando como ejemplo de dinamización el caso de la plataforma del Pumarejo, otro de los fines que se pretende lograr con este estudio es establecer unas redes que faciliten el contacto entre los distintos colectivos. A través de estas redes, se permitiría normalizar el trabajo de estas plataformas y generar un vínculo que las haga más fuertes.

Una de las acciones previstas que proponen desde el programa es la realización de jornadas de reflexión entre los distintos colectivos, foros de encuentro que posibilitarían un acercamiento y una mayor comunicación para que así puedan aprovechar las buenas prácticas que, como ciudadanos involucrados con su entorno, desarrollan.

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