El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, visitó ayer junto al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, la Plaza de España para conocer el estado en el que han quedado los bancos de cerámica de los sectores III y IV, cuyos paneles protectores se abrirán hoy tras finalizar las obras de restauración. Estos trabajos, que ejecuta una escuela taller, se han iniciado una vez que ha finalizado la primera fase en los sectores I y II.

López Garzón declaró que las obras, que han durado 26 meses, han sido llevada a cabo por las mismas personas que trabajaron en la escuela taller original mediante un contrato de prestación de servicios por el que se han reparado todos los azulejos y se han repuesto piezas, "que se han cambiado porque habían desaparecido". La obra ha contado con una primera fase de actuación de rehabilitación en la que se han invertido 600.000 euros, así como una segunda fase "simultánea" en la que, entre otros aspectos, se han resanado los bancos, eliminado humedades e impermeabilizado éstos para evitar deterioros, por unos 500.000 euros. Dichos trabajos han requerido de una inversión de 1,1 millones con cargo a la Administración General del Estado.

El delegado del Gobierno también ha informado sobre la finalización del refuerzo de la cimentación de la Torre Norte por 220.000 euros, mientras que la de la Torre Sur, con un presupuesto de 160.000 euros, ya está adjudicada y "a punto de comenzar". Con anterioridad a la restauración de la cerámica de los sectores III y IV, ya concluyó la reforma de los puentes, entre otros trabajos de restauración integral que incluyeron la balaustrada protectora de la ría, de los tejados y bajo tejados, las terrazas, la instalación eléctrica de las torres Norte y Sur y la urbanización del perímetro trasero de la plaza, en la calle Nicolás Alpériz, que contó en total con un presupuesto de 644.300 euros.

Estos trabajos de restauración son posibles gracias al acuerdo de colaboración firmado en enero de 2007 entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Sevilla.