El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Fernández (PSOE), aseguró ayer que estudiará y atenderá los casos particulares de plazas de garaje en el centro que necesiten ser ocupadas por más de un vehículo, pese a la ordenanza que prohibirá este supuesto a partir de septiembre. "Esas particularidades serán analizadas, estudiadas y tomadas en cuenta", dijo Fernández en declaraciones a la prensa, aunque aclaró que en condiciones normales el titular de una plaza de aparcamiento, en la que sólo cabe un vehículo, será el que tenga autorización para acceder a la misma.

En este sentido, añadió que las ordenanzas municipales se hacen pensando en la generalidad, ya que según el concejal, el número de vehículos que se puedan ver afectados por esta coyuntura no superará el 5%. "Estos casos serán tenidos en consideración pero sin incumplir en ningún caso la filosofía del plan", dijo.

El concejal reiteró que el gobierno de la ciudad "ni veta, ni cierra" el centro a aquellos vehículos que pertenezcan a personas que residan en el centro pero no sean los titulares de las plazas a ocupar. Francisco Fernandez reconoció también la necesidad de ordenar el acceso del tráfico al casco histórico de la ciudad debido a la gran cantidad de vehículos que lo transitan cada día. Según el edil, lo que se pretende con esta medida es favorecer el uso del transporte público "de forma más eficiente", así como potenciar y proteger los derechos de los residentes que habitan en el centro.

De esta forma, cualquier persona que quiera entrar al centro sin ser residente podrá hacerlo por un período máximo de 45 minutos, salvo si utiliza los aparcamientos de rotación subterráneos que hay en la zona. "El centro estará abierto para el conjunto de la ciudadanía", dijo el concejal.

Además, con esta ordenanza, Movilidad pretende aplicar los espacios necesarios para que la carga y descarga, y todas las necesidades de los comercios, se puedan hacer de una forma más normalizada. "La convivencia y la habitabilidad del centro debe ganarse en beneficio de las personas y no en beneficio de las máquinas, como ocurre actualmente", dijo el delegado de Movilidad.

Asimismo, el edil afirmó que las críticas vertidas sobre el plan del cierre del centro histórico al tráfico le suenan a discurso viejo. "Es criticar por criticar, como ya hicieron con la calle Asunción, Plaza Nueva, o la Alfalfa", a lo que añadió: "¿De verdad los negocios de la Alfalfa o la calle Asunción han desaparecido?".

Con respecto a los certificados de residencia en el centro, Francisco Fernández declaró que cuando entre en funcionamiento la ordenación "todo el mundo que tenga que tener autorización la tendrá". A toda aquella persona que presente la documentación se le dará una autorización provisional que será ratificada o anulada cuando se termine de comprobar dicha documentación.

El concejal recomendó a los ciudadanos que desde hace años tienen la tarjeta de residencia en el centro que adecuen sus acreditaciones por si las circunstancias cambian. "Así estaremos todos mucho más tranquilos", dijo Fernández.

La ordenación de acceso al centro no es nueva, tal como aseguró el edil del PSOE. "Cualquier persona que entrara por la calle Trajano y llegara a la Plaza del Duque estaba cometiendo una infracción, tanto con Monteseirín en la alcaldía como con Soledad Becerril, Alejandro Rojas Marcos o con Manuel del Valle. Ahora lo novedoso es el sistema de control", afirmó Fernández, ya que desde ahora se utilizarán cámaras para hacer respetar la señalización de tráfico del centro.

Por otro lado, con respecto al caso del suicidio de José Luis Alonso, trabajador de Tussam, el concejal declaró que se está estudiando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que ratificó como accidente de trabajo la muerte de Alonso y que aún no sabe si la empresa recurrirá en contra. El delegado se mostró molesto cuando un periodista sugirió que Tussam podría ser responsable de esta muerte.