Sevilla

Doble fila, un conflicto entre la necesidad y la fluidez del tráfico

  • Vecinos y comerciantes se quejan de la falta de aparcamientos en la ciudad

"¡Esto es de vergüenza!". Así reaccionó Daniel González al leer ayer por la mañana en este periódico elnuevo plan que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Sevilla, a través del cual realizará una retirada masiva de vehículos. El Consistorio ha diseñado una serie de itinerarios por los que la Policía Local y la grúa municipal desarrollarán batidas durante todo el verano para combatir la doble fila y, de paso, aumentar la recaudación en estos tiempos de crisis.

"Yo trabajo para la industria farmacéutica y todas las mañanas tengo que repartir productos en diferentes hospitales de la ciudad, y ahora me entero que las grúas se moverán por esas zonas. Me multarán seguro, porque nunca hay sitio para aparcar", afirma Daniel González.

Juan López trabaja como repartidor de una conocida bebida por el centro de Sevilla. "Con esta nueva medida batiré mi propio récord de multas", reconoce Juan, quien asegura que en los últimos dos años le han puesto 27 multas. "La mayoría de bares y restaurantes de la zona abren muy tarde, por lo que es normal que entorpezcamos el tráfico al no haber los suficientes aparcamientos para carga y descarga", asegura el repartidor.

Esa misma opinión la comparte Mauricio Ramos, trabajador de una empresa de mensajería (MRW), quien dice que aunque sus paradas no suelen durar mucho tiempo, el Ayuntamiento debería ofrecer más aparcamientos para los trabajadores.

En cambio, hay sevillanos que tienen una opinión totalmente contraria. Al taxista Antonio Romero le parece "perfecto" este nuevo plan de retirada masiva de vehículos. Opina que cuando la grúas municipales comiencen a actuar, el tráfico en Sevilla será mucho más fluido y "la gente se cabreará menos circulando por la ciudad". Eso sí, Antonio puntualiza que esta medida está bien si se aplica "en las avenidas grandes". El taxista no ve correcto que la apliquen en algunos barrios de Sevilla. "Hay muchas barriadas donde la gente tiene que aparcar en doble fila porque no hay más sitio. El carril bici se ha comido demasiados aparcamientos", explica Antonio.

Sin embargo, el sentir general de muchos comerciantes es que esta medida les va a perjudicar. Agapito Gómez trabaja como camarero de un bar de la céntrica plaza de La Pescadería. En esta zona, situada entre la plaza de El Salvador y la Alfalfa, los vehículos que tienen que descargar apenas tienen sitio para estacionar. "Los bares tenemos que recibir mucha carga y los camiones no tienen sitio donde pararse. Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento son más aparcamientos para zona de carga y descarga, porque si no los coches seguirán montándose en la acera y los peatones seguirán encontrándose obstáculos", sentencia Agapito.

Como en el centro, muchas zonas de la ciudad se verán afectadas por las actuaciones de las grúas municipales. Laura Gas trabaja en una cafetería de la calle Eduardo Dato y afirma que muchos de sus clientes aparcan en doble fila "para desayunar un momento". La camarera cree que con la nueva norma su negocio se puede ver afectado, ya que mucha gente no podrá pararse junto a su establecimiento.

"El Ayuntamiento quiere coger dinero como sea", afirma un señor estacionado en doble fila en la calle Reyes Católicos. "Todo lo que quiere el alcalde es seguir cogiendo dinero para viajar fuera", opina este sevillano.

"Yo antes venía en coche a trabajar pero me ponían tantas multas que tuve que optar por acercarme en moto", asegura un carpintero que trabaja junto a la plaza de la Magdalena. Lorenzo Alguacil, un quiosquero que trabaja también en Reyes Católicos, afirma que viene a trabajar al centro en autobús. "Esta nueva medida es un negocio fácil para el Ayuntamiento", afirma Lorenzo, quien asegura que él es testigo de cómo los policías "se vuelven locos" poniendo multas en la zona.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios