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Un piloto justifica el retraso de su avión por la baja de "varios" controladores de San Pablo

  • Aena confirma que todos los técnicos de la torre de Sevilla estuvieron ayer en sus puestos

Los pasajeros que ayer tomaron el vuelo Roma-Sevilla de la compañía Vueling no debieron guardar buenos pensamientos hacia los controladores aéreos de San Pablo cuando el comandante del avión les informó por la megafonía de la nave de que el retraso del vuelo se debía a la baja de "varios" controladores del aeropuerto de San Pablo de Sevilla.

Según fuentes del pasaje, tras despegar del aeródromo de Roma sobre las 11:15 con apenas 35 minutos de retraso, el comandante se dirigió a los viajeros por la megafonía interna del aparato para justificar la tardanza en la "bajas imprevistas" de varios de los controladores aéreos que desarrollan su trabajo en la torre de control sevillana. El comandante informó al pasaje de que este problema había obligado a la "reordenación" de todo el tráfico aéreo de San Pablo y de ahí el retraso del vuelo Roma-Sevilla.

Sin embargo, fuentes oficiales de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) desmintieron ayer categóricamente a este periódico la justificación del comandante. "Todos los controladores aéreos del aeropuerto de Sevilla acudieron ayer a sus puestos de trabajo", afirmaron dichas fuentes, que afirmaron también no comprender las razones que habían llevado al piloto de Vueling a asegurar tal extremo. "Apenas se han registrado incidencias hoy en el tráfico; algún que otro retraso provocado, principalmente, por la rotación de tripulaciones", insistió Aena.

Precisamente, los controladores aéreos, un colectivo especialmente demonizado en los últimos tiempos debido al pulso que mantiene con el gobierno Zapatero por lo que éste considera su "excesiva" retribución salarial, llevan tiempo denunciando que tanto los pilotos como las compañías aéreas suelen usarnos como justificación en el retraso de sus vuelos y otros males que suelen afectar a la navegación aérea.

Uno de los portavoces del colectivo de controladores en Sevilla, Fernando Recuero, manifestó ayer su indignación por lo sucedido y afirmó que ésta es una de las fórmulas de las compañías de aviación para evitar que los usuarios reclamen en su contra. "Desgraciadamente somos un cajón de sastre en el que caben todas las acusaciones. Tenemos documentados muchos casos como éste, donde no sólo los pilotos, sino también el personal de tierra de las compañías, nos culpan de problemas en los que no tenemos ninguna responsabilidad", dijo Recuero.

El portavoz de los controladores afirmó también que el problema de estos retrasos se debe muchas veces a la sobreabundancia de aviones y a programaciones de vuelos por parte de las compañías que no se corresponden con la realidad.

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