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Sevilla

La mujer degollada no había denunciado antes a su pareja

  • La fallecida no quiso presentar denuncia contra su pareja en anteriores agresiones , acogiéndose a su derecho de no declarar.

La mujer de 39 años encontrada en la tarde del miércoles muerta en su domicilio no había presentado denuncia judicial contra su pareja, Issam M., que ha sido detenido por la Policía en relación con este crimen y está a la espera de pasar a disposición judicial.

El único antecedente judicial relacionado con la fallecida que consta en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 se remonta al pasado 13 de abril, cuando un vecino de la pareja llamó a la Policía para denunciar una serie de ruidos y gritos en el domicilio que compartían ambos.

La intervención policial culminó con la detención el sospechoso y su puesta a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2, que se encontraba de guardia.

El detenido negó los hechos ante el juez y fue puesto en libertad, según el TSJA, que informa de que la ahora fallecida no quiso entonces presentar denuncia contra su pareja, se acogió a su derecho a no declarar y tampoco pidió ningún tipo de medida cautelar de protección.

Con posterioridad se tomó declaración al testigo que había llamado a la Policía. Este vecino negó ante el juez haber presenciado algún tipo de agresión y aseguró que en la discusión se produjo un intercambio de insultos entre ambos miembros de la pareja. Por lo que la denuncia fue archivada el pasado 18 de mayo con el visto bueno y la conformidad del representante del Ministerio Fiscal.

La mujer fue hallada sobre las 20: 00 horas de la tarde del miércoles con un corte en el cuello en su domicilio por la Policía, que había sido alertada por un antiguo novio, Isidro Sacristán.

Sacristán, que había convivido con la víctima durante catorce años, avisó a la Policía cuando se cruzó con el presunto agresor, quien le hizo un gesto con el dedo imitando un corte en el cuello, según relató a los periodistas.

Este gesto le hizo sospechar y avisó a la policía, que contactó con un ciudadano marroquí que también compartía la vivienda de la víctima, situada en el primer piso, y les franqueó la entrada.

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