La zona azul desaparecerá del centro una vez que entre en vigor el plan que restringe el tráfico privado en esta zona, una medida que está prevista para el 10 de diciembre. Esta información se proporciona ya desde el teléfono de información municipal del Ayuntamiento de Sevilla, el 010, según pudo confirmar ayer este periódico. Y los controladores de Aussa que trabajan en el centro también están comunicando ya a los usuarios que la eliminación de la también conocida como ORA se producirá en el plazo de 15 días.

La medida se aplicará coincidiendo con la puesta en marcha del plan especial de tráfico para las Navidades, después del puente festivo. En esta fecha, según lo anunciado por el Ayuntamiento de Sevilla, las multas serán ya efectivas. Hasta ahora, el Consistorio sólo estaba enviando notificaciones informativas a los conductores que infringen esta restricción. Desde la Delegación de Movilidad, que dirige Francisco Fernández, se insistió ayer que todos los pormenores del plan se harán públicos en una comparecencia del concejal que tendrá lugar la próxima semana.

La supresión de la zona azul supone un cambio con respecto a los planes anunciados el pasado verano, cuando se afirmó que se mantendría la zona azul en el casco histórico. Así, el área de aparcamiento regulado en superficie se convertirá en estacionamiento ordinario, en el que sólo podrán aparcar los residentes del centro. La medida no afectará a las calles que queden fuera del área vigilada.

A la espera de que entre en vigor el plan, los primeros efectos del blindaje ya son visibles: menos vehículos en los aparcamientos públicos, fallos en el sistema de vigilancia y desinformación generaliza entre los vecinos y comerciantes.

Varios trabajadores del parking de El Corte Inglés de la Magdalena confirmaron ayer que desde que entrara en vigor la nueva normativa el número de vehículos estacionados se ha reducido en un 26%. Es decir, casi 200 coches menos cada jornada en un aparcamiento que recibía alrededor de 730 vehículos al día. "Ahora sólo estamos completos los sábados y entre semana apenas se llega a los 540 coches". Los empleados explicaron que la caída se debe a la falta de información: "Los clientes nos preguntan todos los días sobre el plan de limitación del tráfico".

Además, el sistema informático que debe registrar la entrada y salida de los vehículos estacionados en los parkings todavía se encuentra en fase de prueba. "Esta tarde ha venido un cliente a quejarse porque había recibido una multa informativa a pesar de que tuvo su vehículo dentro del parking", aseguraron ayer los empleados del aparcamiento, quienes garantizaron que "el sistema funcionará sin problemas a partir del día 10".

A pesar de que las multas del Ayuntamiento aún no han afectado al bolsillo, los vecinos y comerciantes de la zona declararon que la disminución en el número de coches que circulan y estacionan en el casco histórico se ha reducido. "Hay más huecos para aparcar ya que mucha gente no pasa de las cámaras por miedo a ser multados", explicó una dependienta de una perfumería de Reyes Católicos.

Antonio Rodríguez, jefe de almacén de la tienda Pueyo, también consideró que la disminución de tráfico será notable. Aun así, se quejó por que la nueva ordenanza no permitirá a sus clientes hacer las compras con tranquilidad, ya que "estarán limitados a 45 minutos". "Mucha gente no se entera y piensan que se cierra todo el centro de Sevilla". Rodríguez también denunció las limitaciones que afectan a a la carga y descarga.

Rafael Rodríguez, de la librería Beta, aseguró que "hasta que afecte al bolsillo no se tomarán en serio la ordenanza". Lorenzo Alguacil, cuyo quiosco se encuentra en la Magdalena, aseveró que el tráfico se ha reducido notablemente desde que se colocaron los carteles que informan sobre el plan junto a las cámaras. "Falta mucha información, y quizás me equivoque, pero esta normativa será la ruina de un centro en el que ya se ven los comercios vacíos. Y si algún día falla una de las cámaras, ¿qué pasará?". Aún quedan muchos pormenores por explicar.