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Hostelería Un invento con el que se espera acabar con las voces en los restaurantes de Sevilla

Nuevos hábitos en el bar

  • Una empresa presenta un dispositivo de aviso a camareros

"Queremos acabar con las voces y los seseos hacia los camareros en los bares y restaurantes". Con este objetivo, el gerente de la empresa Andalplast, José Andrés del Pozo, presentó ayer en el restaurante El Arrastre , situado en el barrio del Porvenir, un nuevo dispositivo con el que esperan cambiar las costumbres de los usuarios en los establecimientos de hostelería.

Sencillez y utilidad. Éstas son las principales virtudes de un artilugio llamado luciérnaga cuya forma es cilíndrica y que, si todo va como esperan sus creadores, empezará a ser visto en muchos bares de Sevilla. "Su uso es simple. Si se coloca con la punta roja hacia arriba, quiere decir que el cliente ya ha sido atendido. Si por el contrario es la punta verde la que asoma, el camarero sabe que el usuario está esperando que se ocupe de su mesa". Esta empresa, que se dedica a la fabricación de piezas de plástico para el sector industrial, espera que gracias a la luciérnaga el servicio al cliente sea algo más cordial y tranquilo. "Con esto le garantizamos a los negocios que las mesas estarán bien atendidas. Además, evitaremos que los camareros se estresen con cuatro mesas llamándolo a voces", comentó el comercial de la compañía, Israel Contreras.

Andalplast es una empresa con 15 años de experiencia que en el último año tuvo unas pérdidas del 50%. Por este motivo, decidieron crear un artículo propio además de seguir trabajando para grandes compañías como Renault. "Nos decidimos por el sector de la hostelería porque en Sevilla hay muchos bares y muchas mesas en las que podemos colocar la luciérnaga".

José Andrés del Pozo explicó que el nuevo artilugio es un producto muy económico, pues cada unidad cuesta seis euros. "Esto hará que tanto el cliente como el camarero se sientan más cómodos, por lo que la relación beneficio coste lo compensa", señaló el directivo, quien anunció que ya está en contacto con varios restaurantes de la capital hispalense para vender su nueva creación.

Jonathan Cercado, camarero de El Arrastre, indicó que gracias a este sistema se evitarán "ordinarieces en los bares, al mismo tiempo que nos ayuda en nuestra labor". Aunque ayer se estrenó la luciérnaga, Del Pozo se mostró esperanzado en que este dispositivo tenga una buena difusión. "Ya sabemos que existen otros aparatos más modernos que usan tecnología. Pero este sirve para lo mismo y sale mucho más económico", aseveró. Ahora, la aceptación o no de la luciérnaga tienen que decidirla los clientes.

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