"Ser el heraldo de los Reyes Magos es un sueño que por fin se convierte en realidad". Con estas palabras describió ayer Julián García de la Borbolla la emoción que siente por ser el encargado de anunciar hoy por la tarde la inminente llegada de Sus Majestades. El nuevo heraldo es presidente de diversas sociedades mercantiles y vicepresidente de la comisión ejecutiva de la fundación Heliópolis y asegura que este encargo le hace especial ilusión porque su padre fue Rey Melchor en 1986.

La decisión le fue comunicada el pasado mes de junio por el presidente del Ateneo de Sevilla, Alberto Máximo Pérez Calero. "Como sevillano que soy estoy encantado de formar parte de esta experiencia, sobre todo porque tiene que ser una gozada verle la cara de ilusión a tantos niños".

Su comitiva, que se encargará de ir recogiendo en grandes sacos todas aquellas cartas que los más jóvenes quieran dirigir a Sus Majestades de Oriente, partirá a las 18:30 de la calle Orfila para continuar por Martín Villa, Campana, Velázquez, Tetuán y Plaza Nueva, donde será recibida por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien le dará el permiso para que mañana los Reyes Magos puedan desfilar por la ciudad. Una vez concedida dicha autorización, el cortejo volverá por Sierpes, Campana, Martín Villa y Orfila. Lo acompañarán cinco caballos, mientras que mañana serán 13 los equinos que abrirán junto a él la Cabalgata. "Estoy encantado porque, además, da la casualidad de que soy muy aficionado a los caballos", explicó el heraldo.

Julián García de la Borbolla anunció que este año, durante su recorrido, se repartirán muchos menos caramelos. "Tiraremos muchos más juguetes, como los muñecos de los Reyes Magos que nos ha cedido el Instituto Británico, además de balones, pulseras y muchos más regalos", reveló. El nuevo heraldo afirmó que para la ocasión ha elaborado un discurso encaminado a enseñarle los valores más importantes a los niños. "Muchos ni siquiera saben que la Navidad se celebra por el nacimiento de Jesús", declaró.

Este emisario de la ilusión no quiso opinar sobre la polémica que ha tenido lugar recientemente en relación con la elección del Rey Melchor, una figura que en un primer momento iba a ser representada por el vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) del Ayuntamiento y consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena, aunque, debido a su imputación en el caso Mercasevilla, el Ateneo decidió sustituirlo alegando que su participación acarrearía "problemas de seguridad". Más tarde, se apostó por Fernando Fabiani, adjunto al presidente del Ateneo. Sin embargo, trascendió una denuncia ya archivada que su hija le interpuso en 1999 por abusos sexuales, lo cual provocó que fuese destronado de la carroza. Finalmente, Emilio Santiago, hermano mayor de los Panaderos, encarnará al Rey.

"Creo que el día 4 es un día de alegría en el que se anuncia la llegada de la ilusión a los niños de Sevilla y del que hay que disfrutar al máximo, y esto tiene que quedar como una simple anécdota", declaró García de la Borbolla, quien se negó a valorar la polémica, insistiendo en que hay que olvidarla. "No soy quien para valorar esto, yo sólo soy un servidor de los Reyes Magos, sean quienes sean", manifestó.

García de la Borbolla se mostró muy emocionado por el cargo que le ha sido ofrecido y aseveró que el primer puñado de caramelos que tire a los niños "irá dedicado a aquellos que me faltan y que no podrán ver la Cabalgata este año, como mi padre, que falleció muy joven".