La oficina de objetos perdidos del Ayuntamiento de Sevilla recogió a lo largo de 2010 más de 7.200 artículos olvidados por sus propietarios en los distintos lugares de la ciudad. La mayoría de estos objetos fueron dejados en el transporte público, mayoritariamente en los autobuses urbanos, si bien casi el 70% de los objetos fueron finalmente recuperados por sus dueños.

Según el jefe del servicio de estadística del Ayuntamiento de Sevilla, José Antonio Suero, "últimamente se están perdiendo muchos móviles, entre ellos de la marca BlackBerry", teléfonos que en muchos casos "no son requeridos por sus dueños, quienes los dan por perdidos porque no creen que alguien vaya a entregarlos si se los encuentran". Suero asegura que, "a pesar de que se pueda pensar lo contrario, la gente suele ser bastante honrada".

No obstante, el jefe del servicio de estadística asegura que el personal se encarga siempre de cerciorarse de que el objeto que entrega es verdaderamente de la propiedad de quien lo reclama pidiéndole a la persona en cuestión que introduzca el código PIN del teléfono. En el caso de la adquisición de llaves, como ocurrió con un hombre al que le fue devuelta la llave con mando a distancia de su coche, valorada en unos 350 euros, según afirmó el jefe del Departamento, Maximino Lancharro, se suele pedir una copia de dicha llave.

Este funcionario recordó que el dueño del objeto, en caso de localizar a la persona que lo encontró, le debe dar un porcentaje del valor de la pertenencia, un porcentaje que suele ir reñido al coste del artículo recuperado. Así, un ejemplo reciente fue el de una pareja de franceses que dejó olvidada su cámara de fotos en un taxi. El taxista entregó el aparato en la oficina de objetos perdidos y la pareja de turistas lo obsequió con una cantidad de dinero.

Los responsables de este departamento explicaron que "al día se reciben aproximadamente 90 y hasta cien llamadas". Un error en el que caen muchos ciudadanos es el de llamar al día siguiente de producirse la pérdida, lo que en la mayoría de lo casos resulta "inútil" si se tiene en cuenta que, por ejemplo, Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) o la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe) llevan los objetos olvidados por los sevillanos transcurridos varios días, con lo que recomienda que se vuelva a preguntar unos días después de la desaparición del objeto.

Entre los objetos perdidos en 2010 se encuentran algunos tan peculiares como la toga de un abogado, unos esquíes y hasta una muleta ortopédica, pasando por una silla de ruedas olvidada en el maletero de un taxi que no ha sido reclamada por su dueño. Sin embargo, también en un taxi, un ejecutivo se dejó un maletín con pólizas y cinco mil euros en efectivo por el que sí se preguntó. Tampoco lograron entregar a sus dueños unas figuras del portal de Belén, concretamente de los tres Reyes Magos, que fueron compradas hace unos días en la tienda de Pichardo. La oficina también ha logrado contactar vía email con un ciudadano norteamericano que dejó olvidada su BlackBerry en un tren destino Sevilla.