La crisis económica ha provocado un incremento de mujeres que ejercen la prostitución en las calles de Sevilla. La mayoría de estas nuevas prostitutas son inmigrantes que han perdido sus empleos o se encuentran en una precaria situación económica. La edad media de ellas es de 29 años. Además, en los últimos meses el fenómeno de la prostitución se ha desplazado a los polígonos industriales como consecuencia de las quejas vecinales y de la presión policial en las zonas residenciales.

Así lo explicó ayer Valentín Márquez, miembro de Médicos del Mundo, en el curso de una visita que la concejal de Salud y Consumo en el Ayuntamiento de Sevilla, Teresa Florido, realizó a la sede de esta asociación, que lleva 18 años desarrollando un programa de prevención y reducción del daño asociado al consumo de drogas y al ejercicio de la prostitución. A su vez, este voluntario observa un reciente cambio de tendencia en la prostitución de calle. "Hay zonas donde ha disminuido debido a la presión policial, como en Santo Domingo de la Calzada y la Alameda, para incrementarse en zonas periféricas como los polígonos industriales".

La ordenanza que el Ayuntamiento está elaborando desde 2009 para controlar la prostitución, por el momento, no ha logrado restar meretrices de las calles. A pesar de ello, el Consistorio sigue colaborando con varias ONG, entre ellas Médicos del Mundo, en la elaboración de un mapa de la prostitución.

El objetivo de esta iniciativa será en un futuro prohibir la práctica de la prostitución callejera, permitiendo multar a los clientes. Además, la intención del Ayuntamiento es dotar a las prostitutas de ayudas en el acceso a empleos, viviendas y, en el caso de las extranjeras, facilitándoles una regularización en España.

Pese a ello, los propios técnicos consideran que se trata de un plan difícil de aplicar. "Es difícil ponerlo en práctica, ya que muchas de las mujeres son irregulares", asegura Valentín Márquez. "Es todo muy oculto. A la mayoría si les preguntas que si tienen alguna trata -con este término se califica a las inmigrantes que vienen engañadas y obligadas por mafias en su país de origen- siempre dicen que no porque tienen miedo de hablar por las consecuencias que puedan tener esas declaraciones. Pero se ve claramente como muchas de ellas, al año más o menos de haber llegado, dejan de ejercer. Esto revela que ya han pagado sus deudas".

En cualquier caso, los resultados del plan tendrán que verse a largo plazo. El representante de Médicos del Mundo considera que se trata de un problema "muy complejo" y que al menos el Ayuntamiento de Sevilla es uno de los que "mejor lo ha hecho en Andalucía", puesto que no sólo ha puesto en marcha medidas policiales, sino un plan integral que aborda todos los temas relacionados con esta lacra.

El proyecto servirá para luchar contra la prostitución callejera, pero se encontrará con mayores obstáculos cuando trate de erradicar otras modalidades. "Se puede controlar en la calle y en los clubes, pero hay una prostitución que se ejerce en pisos ocultos, y esa no se puede controlar porque es imposible tener vigilancia sobre viviendas privadas".