Estaba terminando la concentración contra la sentencia que condena al Cuco a tres años de internamiento por encubrir el asesinato de Marta del Castillo. Medio centenar de personas quisieron mostrar ayer su solidaridad con los padres de la joven asesinada el 24 de enero de 2009 en la Plaza Nueva. A la escalinata de acceso al Ayuntamiento también subieron familiares de Manuel Alías, el joven atropellado en el polígono Store en diciembre de 2010, y de Francisco José Guerrero, apuñalado en la fiesta de la primavera el pasado 25 de marzo.

La madre de éste, Milagros Vargas, había intervenido ya, recordando "el currículum" plagado de antecedentes que tiene el asesino de su hijo, pero levantó la vista y pidió de nuevo el megáfono. Acababa de ver dos ambulancias en el centro de la Plaza Nueva, una UVI móvil del 061 y un vehículo convencional, las dos con las señales luminosas encendidas. "Hoy veo aquí bastante policía y dos ambulancias para 500 personas que somos. Yo le preguntaría al señor alcalde dónde estaban esos policías y esas ambulancias...".

El final de la frase apenas se oyó, interrumpida por una ovación cerrada. Milagros Vargas, que ya ha anunciado su intención de denunciar al Ayuntamiento por permitir la fiesta en la que murió su hijo, esperó unos segundos y siguió hablando. "En una fiesta en la que había 6.000 ó 7.000 personas, los amigos de mi hijo tuvieron que buscar una ambulancia y hoy el señor alcalde me planta dos delante de mis narices". Nada más pronunciar estas palabras, Antonio del Castillo cogió el megáfono e insistió en esa idea, lamentando que hubiera tantos policías para una manifestación pacífica en la que sólo se pedía una reforma legal. "No es nuestra intención lanzar cosas al Ayuntamiento ni nada por el estilo".

La concentración la había convocado la plataforma Marta del Castillo para protestar contra la sentencia del Cuco y exigir el cambio de la ley del Menor, así como la cadena perpetua revisable que lleva pidiendo la familia desde hace más de dos años. José Antonio Casanueva, el abuelo de la menor asesinada, lamentó que los partidos políticos desoigan las peticiones de la ciudadanía. "Cuando era joven luché durante años contra el franquismo para construir una democracia, no para esta porquería. Hemos metido a demasiados chorizos en el Gobierno".

En la manifestación hubo gritos de apoyo a la familia de Marta, de Francisco José Guerrero, de Manuel Alías, de Almudena y Patricia, las dos jóvenes atropelladas en el Paseo de Colón, de Mari Luz Cortés, y de tantas otras víctimas. Todos ellos creen que hace falta una reforma de la Justicia.