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Sevilla

El Cristina vuelve a su esencia

  • Una pérgola de glicinias es la 'estrella' de entrada a los jardines recuperados · Se han renovado iluminación, jardines y alcantarillado y se han repuesto parterres y adornos originales · Acaba su aislamiento y abandono

Los jardines que Sevilla dedicó en 1832 a María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, la cuarta y última esposa del rey absolutista Fernando VII, están recuperando el esplendor que tuvieron en su origen de la mano del arquitecto Antonio Barrionuevo, responsable también de la regeneración del Muelle de Nueva York. Barrionuevo ha recurrido al asesoramiento del experto José Elías para la nueva jardinería de este espacio histórico. Elías fue jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla. Los trabajos se inauguran este verano e incluyen la peatonalización definitiva del entorno.

Una pérgola de glicinias perfumadas con sus tonos azulados o blancos (en la imagen) es la estrella vegetal de entrada a los jardines desde la Torre del Oro y el Puente de San Telmo. La rehabilitación del jardín histórico tal y como se concibió en su origen como Salón de Cristina es uno de los objetivos centrales de esta obra, adjudicada por la Gerencia de Urbanismo en otoño de 2010. En el siglo XIX la zona verde iba desde la Torre del Oro a San Telmo, pero su extensión se redujo a la mitad para la Exposición Universal de 1929. Se construyó el Hotel Alfonso XIII, el Puente de San Telmo y las calzadas anejas.

El visitante ya puede observar cómo se han repuesto fielmente todos los elementos de fábrica vista destruidos con el paso del tiempo y los caminos de albero. Las columnas de mármol de la pérgola central del jardín, antes destrozadas con hendiduras y grafitis, se han torneado y lucen como antaño. Los parterres, en muy mal estado debido a que carecían de cimentación, se han reconstruido con el ladrillo original de Guadalcanal. Los azulejos de cerámica de los estanques interiores, los jarrones con sus basamentos de ladrillo y todos los adornos antes desaparecidos han vuelto a reponerse.

Se han renovado todas las tierras agotadas de los parterres con clivias, cintas y arrayán, y se hecho una poda cuidada de todas las plantaciones. Los árboles más antiguos son el abuelo, el platanero más viejo del jardín junto a la nueva fuente, y la lagunaria, próxima al puente de San Telmo .

El alcantarillado es nuevo y ya no se volverán a inundar los jardines cuando llueva. Se ha dado más iluminación a los jardines para que ganen en seguridad, además de renovar la red eléctrica con un sistema automático.

El segundo objetivo de esta obra encargada por el Ayuntamiento de Sevilla era integrar los jardines en la zona peatonal y monumental de su entorno para acabar con el aislamiento que comenzó en la década de 1970 y deterioró sobremanera este enclave. Uno de los cambios más novedosos que aporta esta obra ha sido recuperar el paseo peatonal por el centro de los jardines, en línea con la Puerta de Jerez y la Avenida de la Constitución.

Este paseo central se prolonga directamente a la avenida de las Delicias, así como a los Muelles de Nueva York y Delicias. Esta ruta para turistas o visitantes sólo es interrumpida en la actualidad por el quiosco de tabaco del Cristina, que probablemente tendrá que desplazarse unos metros.

También se ha prolongado el acerado del edificio Cristina hasta el límite con la zona verde y recuperado el antiguo paseo de la avenida de Roma (pegado al Hotel Alfonso XIII) con aceras más anchas, que tendrá uso exclusivo para los transportes públicos: como apeadero de autobuses, taxis y demás servicios públicos.

El tercer objetivo de la obra ha sido convertir el Paseo de Cristina en un verdadero lugar de estancia acogedora, lejos de la sosa explanada peatonal en que fue convertido con el aparcamiento subterráneo y la estación del Metro, construcciones que impiden que prosperen plantaciones de árboles en la superficie. La pérgola vegetal de glicinias viene a suplir esa necesidad de vegetación, y servirá además para crear una zona de paseo fresca y con sombra.

Si el Ayuntamiento lo permite, el proyecto prevé en un futuro la instalación de quiosco-bares con veladores bajo la pérgola de glicinias.

Dentro del jardín la estancia se ha hecho agradable con gran cantidad de bancos en los caminos de albero. Se ha previsto una zona de reunión con conexión wi-fi y rampa de acceso para discapacitados en un banco circular que rodea a la lagunaria (en la esquina más próxima al puente de San Telmo).

El matiz poético y cultural de estos jardines también se ha potenciado con una fuente-manantial que representa el nacimiento de un río y con la que el arquitecto ha querido rendir el primer homenaje de Sevilla a los poetas de la Generación de 1927, aprovechando que el paseo central de los jardines se dedicó en su día a uno de estos poetas: el sevillano Vicente Aleixandre, que nació en el Palacio de Yanduri.

La fuente, hecha con sillares de mármol de Macael e interior de pizarra verde, tiene esculpidas poesías en sus laterales. En lo alto irá la escultura de bronce de la musa de la poesía leyendo un libro, una obra de Sergio Portela.

La recuperación de los jardines de Cristina y la peatonalización del entorno ha costado prácticamente 2 millones de euros y se ha financiado con fondos estatales procedentes del Plan 5.000. La Gerencia de Urbanismo adjudicó los trabajos a la empresa Contrat, ingeniería y obras.

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