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Elecciones Andalucía

El 'power point' como respuesta a las propuestas de la izquierda

  • El candidato del PP ejerce de alcalde y se defiende con más soltura ante las críticas a su gestión. IU aporta aire fresco y el PSOE convence con un discurso muy trabajado.

SEGUNDO cara a cara entre Juan Ignacio Zoido y Juan Espadas y primer debate de los candidatos del PP y el PSOE junto a un tercero, en esta ocasión el aspirante de Izquierda Unida, Daniel González Rojas. La hora de emisión, al igual que las dificultades impuestas al resto de medios de comunicación para ver de manera embargada un programa grabado a media mañana, minimizó sin duda el impacto de un debate que dejó de manifiesto tres formas distintas de ver la política municipal. Tres opciones para una ciudad que, cuatro años después del cambio tranquilo pregonado por el PP, sigue acumulando muchas necesidades.

Zoido, tal y como ha venido haciendo a lo largo de la campaña que concluye hoy, se presentó vestido de alcalde y con más preparación que en su primer cara a cara con el socialista. Hizo de Zoido y mostró su interés por haber podido debatir con otras fuerzas políticas. Dentró su mensaje en su oposición al PSOE, que golpeó las acusaciones del candidato del PP con datos y un discurso convincente.

El debate fue para Daniel González Rojas una puesta de largo. El candidato de Izquierda Unida, el más desconocido de los tres, aparcó la timidez que disimula bajo la malla de seguridad que proporcionan las redes sociales y basó su discurso en atacar al "bipartidismo" con un mensaje que, a ratos, recordó al del PSOE.

En el primer bloque, centrado en la financiación de los servicios públicos, Zoido se apoyó en el saneamiento de las cuentas públicas y en el esfuerzo realizado para no privatizar ningún servicio. Espadas reprochó al candidato del PP que no hablase de la Ley de Reforma de la Administración Local, un lastre del que considera en parte responsable al alcalde, pues fue presidente de la FEMP. Mientras que el candidato de IU se declaró "insumiso" a la denominada Ley Montoro, "que quita alcaldes y pone caciques". "Hay dos formas de gobernar, la de la izquierda y la nuestra, hemos bajado al 58% el endeudamiento del 100% que dejó el anterior gobierno", apuntó Zoido. El alcalde preguntó a Espadas por qué no se ha puesto en estos cuatro años de oposición del lado de Sevilla para pedir a la Junta de Andalucía que pagase los 17 millones de deuda que acumula. Y los otros dos candidatos hicieron un repaso por la falta de apoyo al empleo por parte del gobierno municipal.

Zoido insistió en varios momentos en hablar en positivo de Sevilla y en resaltar su política de austeridad, rebatida por Espadas con la subida del IBI, de las tasas y la zona azul. "Deje de criticar a la Junta, no eche más balones fuera, señor Zoido", insistió Rojas, que se refirió también a la privatización de las instalaciones deportivas.

En materia de transparencia y corrupción, Espadas pidió explicaciones a Zoido por la compra de votos a favor del PP que han denunciado en Torreblanca, unos hechos que ya investiga un juzgado y que negó con insistencia Zoido, que sólo apuntó, sin entrar en el fondo, una acusación por irregularidades de Espadas cuando era consejero de Vivienda. Mientras, el aspirante de IU preguntó a Zoido por los sobresueldos. "No he cogido un sobre en mi vida, tengo trienios porque desde los 25 años soy un juez", respondió Zoido, que no quiso dedicar ni un minuto más al tema.

Tanto IU como el PSOE criticaron con dureza la política de vivienda del PP que recordó los desahucios realizados por el anterior gobierno de izquierdas. "No es cuestión de que usted enseñe un power point con un cero, ¿por qué no enseña uno con los alquileres sociales? Porque son muy pocos", insistió Espadas. Rojas explicó que el Ayuntamiento está "con los bancos en lugar de con las familias" y fue duro al criticar las políticas de empleo que han desarrollado los dos grandes partidos a nivel nacional. Zoido tiró de la herencia para comparar al candidato de IU con antiguos concejales de la federación de izquierdas e incluso llegó a comparar al joven aspirante con Antonio Rodrigo Torrijos.

Zoido usó la zona franca para demostrar su apuesta por el futuro y la creación de riqueza. Un bloque en el que Espadas reivindicó más inversiones en el Puerto y Rojas defendió un proyecto distinto para Altadis y una política de apoyo al pequeño comercio y las pymes.

El alcalde defendió su modelo de participación ciudadana, que IU redujo a la puesta en marcha de una página web, y acabó hablando de empresas públicas y del envío que hacía IU de autobuses de Tussam a Cuba. Por la tangente. Espadas explicó que tener un delegado por distrito no sirve para nada si lo único que hacen es tramitar a otras instancias, no resolver los problemas domésticos de los barrios. "Si soy alcalde voy a reformar el sistema de distrito, como funciona en Madrid y Barcelona", apuntó Espadas. Rojas apostó por sentar una vez al mes a los vecinos con el alcalde para "rendir cuentas" e incluso poder "revocar los cargos públicos". El poder en las manos del pueblo.

El modelo de ciudad de IU es el del fomento de la peatonalización y la bicicleta, que agitó como bandera de su partido. "Se ha perdido el derecho a sentarse en un banco, sin tener que hacerlo en un velador", apuntó el candidato de IU.

Zoido este turno para dar las gracias a los sevillanos y para hacer hincapié en el salto cualitativo que está dando Sevilla. Mientras que Espadas explicó que en su modelo de ciudad hay ejes fundamentales como el río y la movilidad: "No me conformo con que Tussam funcione bien, sino que haya más líneas con conexiones más rápidas". Antes de que Espadas explicara sus propuestas para el río, IU apostó por reformar el paseo Juan Carlos I, y luego por llevar la cultura y el turismo a todos los barrios para crear empleo.

En el último minuto pactado en el debate, el aspirante de IU ofreció "un Ayuntamiento valiente para garantizar el pan, el trabajo y el techo". Un voto de ilusión y esperanza, según González Rojas. El PSOE pidió el voto para todos los que quieren realmente un cambio, frente al "modelo conformista" de Zoido, y puso a disposición de los sevillanos un proyecto solvente y sólido, con la capacidad de los mejores recursos y las mejores cabezas de esta ciudad. Espadas se comprometió personalmente a estar donde estén los problemas y las necesidades. Y Zoido cerró el debate agradecido por el camino que ha recorrido la ciudad en estos últimos años, satisfecho por haber puesto fin "al despilfarro y a los escándalos". El PP pidió el voto "para que no perdamos el tiempo". Un tiempo que el PSOE quiere recuperar, mientras que IU apostó por abrir un nuevo tiempo. Un mismo concepto y tres formas de ver la política.

Valoración de los candidatos

Zoido. Un alcalde vestido de alcalde y haciendo de oposición de la oposición. El alcalde hizo de alcalde en el debate y se sentó frente a los otros dos candidatos ejerciendo en algunos momentos de oposición de la oposición. Zoido llegó a este segundo debate de la campaña más preparado, sustentando su discurso en gráficos seleccionados por su equipo de los que apenas se salió. Y, de nuevo, condujo el debate hacia una ciudad en positivo, minimizando los problemas y recurriendo al saneamiento de las cuentas y la mejora del transporte como argumentos principales. En el bloque de la corrupción se bloqueó un poco.

Espadas. Discurso serio y reproches   a las sonrisas del candidato del PP. Ante los numerosos gráficos que enseñó Zoido a lo largo del debate, que llegó a irritar al socialista, Juan Espadas denunció el estancamiento que sufre la ciudad desde hace cuatro años y centró su exposición en las familias y barrios mas desfavorecidos. Su discurso fue serio y muy trabajado, y en dos ocasiones llegó a reprochar al alcalde que sonriera al hablar de temas serios como el paro o las necesidades sociales. En varias ocasiones paró la intervención del alcalde para contradecirlo y tensó el debate al hablar de compra de votos para el PP.

González Rojas. De verbo fácil y el dedo en el ojo a los contrincantes. El candidato de IU se estrenó con facilidad de palabra y basó su intervención en lanzar incómodas preguntas a sus contrincantes Zoido y Espadas sobre qué harán con la ley Montoro que quita competencias al ayuntamiento y si cerrarán empresas municipales con déficit, si están dispuestos a una Sevilla libre de desahucios. A Zoido lo sacó de sus casillas cuando le preguntó si había cobrado sobresueldos y le lanzó puyas sobre el aumento de desahucios, los casi 90.000 parados y al hablar Zoido de "disminución o discapacidad".


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