El presidente del Sevilla, José María del Nido, se convirtió este jueves en el principal accionista de la entidad tras cerrar la operación de compra-venta de los títulos que poseía José María González de Caldas, ex presidente del club también y poseedor hasta ahora de un paquete en torno a los 600.000 euros (unos 100 millones de pesetas) en valor nominal. La operación se cerró en la notaría de Pablo Gutiérrez-Alviz, en la calle Santas Patronas, como dan buena fe las fotografías que ilustran esta información.

La reunión entre ambas partes se iniciaba en torno al mediodía en la notaría sevillana y a ella asistían, además del propio José María del Nido, sus hijos José María y Miguel Ángel, el director general sevillista, José María Cruz, y un subdirector general de la entidad, Manuel Vizcaíno. Aunque todo parecía indicar que las gestiones serían rápidas y que la firma de los documentos correspondientes se producirían antes de la hora del almuerzo, al final todos solicitaron viandas en la propia notaría, excepto Vizcaíno, que se ausentó durante un tiempo para volver posteriormente. La fumata blanca, con la rúbrica de las correspondientes escrituras, deparaba la salida de todos los intervenientes en la operación en torno a las 19:20.

Este periódico trató de ponerse en contacto con José María del Nido en varias ocasiones después de la salida de la notaría, pero no obtuvo respuesta a ninguna de sus llamadas. Sí pudo saber Diario de Sevilla que el propio Del Nido le confirmaba a algunos de los principales accionistas de la entidad que el paquete propiedad de González de Caldas pasaba a su poder, aunque no es descartable que no sea a título individual y sí a través de alguna sociedad mercantil creada, algo habitual en este tipo de transacciones accionariales.

De esta manera concluye un proceso que se dilataba en el tiempo después de unas negociaciones que comenzaron hace ya algunos meses. Incluso algunas fuentes aseguraban que la operación no se había cerrado con anterioridad debido a que José María González de Caldas no hallaba los títulos físicos que acreditaban a algunas de sus sociedades como propietarias reales de las acciones del Sevilla.

José María del Nido, de esta manera, da un paso adelante en el control accionarial de la entidad en una batalla que libra con otro ex presidente, concretamente Rafael Carrión, que en su día adquirió los títulos de Eduardo Romero, unos 50 millones de pesetas aproximadamente, para convertirse, entonces, en el principal accionista individual. Con la adquisición del paquete de González de Caldas, Del Nido, o las sociedades vinculadas a su persona, ya controla más títulos que ningún accionista del Sevilla. Incluso se especula con que habría adquirido también acciones pertenecientes a algún miembro del denominado Grupo de Utrera, que fue quien lo llevara en su día a la presidencia a través de Sevillistas de Nervión, propietarios de los que se dio en llamar el paquete maldito.