Aunque satisfecho por el resultado y por lo que significa en esta ciudad ganar un derbi, Unai Emery destacó la dureza e intensidad del encuentro, remarcando que el Sevilla tuvo que trabajar la victoria desde el primer momento: "Fue un partido duro, porque el Betis, sobre todo en defensa, nos sometió mucho, por lo que no conseguíamos llevar el partido a nuestro terreno ni controlarlo. Sabíamos que necesitábamos sujetarlos y presionarlos".

No obstante, este panorama no se prolongó en exceso, pues la expulsión de Juan Carlos y el consiguiente penalti transformado por Kevin Gameiro no sólo sirvieron para adelantar a los de Nervión, sino que también imprimieron un cambio de ritmo al choque. "Fue una situación decisiva. Que el rival juegue con uno menos hizo que el partido fuera mejor para nosotros", apuntó el entrenador del Sevilla, quien, preguntado por el acierto o el error del colegiado Velasco Carballo, prefirió no entrar en excesivas valoraciones: "Desde mi posición es muy complicado apreciar si es o no penalti, aunque es lógido que, si lo pita, haya también una expulsión".

También salió a relucir la conversación que había mantenido con Leo Baptistao. Sobre este tema, el preparador sevillista declaró que "intenté apaciguar los ánimos y poner un poco de orden para equilibrar el partido, porque se estaban produciendo muchas faltas y quería evitar lesiones".

Antes de insistir en que sus jugadores supieron "competir desde el principio y aprovechar los momentos difíciles, sufrir y al mismo tiempo mostrar sus cualidades", Emery elogió nuevamente a Gabriel Calderón: "Se ha portado como un señor, en los partidos de Liga Europa y también hoy. Ha demostrado mucha entereza y valoro muchísimo su capacidad de firmeza ante la situación del Betis".

Sobre las crecientes posibilidades de que el año que viene no haya derbis, el entrenador nervionense no supo decir "si la ciudad pierde o no". "Yo siempre me debo a los clubes a los que entreno, como hice con el Almería, el Valencia y ahora con el Sevilla. Quiero ganar todos los partidos y al resto de los equipos les deseo lo mejor".

En cuanto a las opciones de los nervionenses de clasificarse para la Liga de Campeones, Emery mezcló en su discurso la cautela con la actitud positiva: "Hay un dato objetivo y es que somos quintos con 56 puntos. En adelante, vamos a pensar única y exclusivamente en el encuentro contra el Granada. Quedan cinco jornadas, pero la Champions no sólo depende de nosotros".

Antes de afrontar la recta final del campeonato liguero, el de Fuenterrabía aseguró que la plantilla "necesita descansar, puesto que queda un camino muy díficil por delante y los mejores momentos de la temporada".