Javi Varas afronta una situación complicada. El futbolista ha estado trabajando como uno más en la concentración de Costa Ballena a sabiendas de que el Sevilla no contaba con él. Unai Emery, en su comparecencia junto a la playa gaditana del lunes pasado reconoció que ya había hablado con el guardameta explicándole que debía buscarse una salida. La llegada de Barbosa invitó al técnico sevillista a sincerarse ante la prensa. Y el meta de Pino Montano tuvo que estar la última semana en La Ballena madurando la dura realidad. Como colofón a esta situación desagradable, Emery no le dio ni un minuto en el primer amistoso de la pretemporada, pese a que era el único portero en nómina del primer equipo presente. Ni Beto ni Barbosa se han incorporado aún.

Ante la Roteña, Javi Varas, con sus guantes y sus botas puestas, se quedó sentado en el banquillo viendo cómo Sergio Rico disputaba los 90 y pico minutos del amistoso. Evidentemente, era una señal más, la más nítida, de que no tiene sitio en la actual plantilla. Es más, mañana regresa el equipo a los entrenamientos y el martes parte hacia Francia para iniciar la gira europea y todo parece indicar que Javi Varas no se subirá al avión junto a sus compañeros, porque ya estarán en Sevilla los que serán los dos porteros del primer equipo, Beto y Barbosa.

A Javi Varas le queda un año de contrato. Su alta ficha, la que firmó con el Sevilla en octubre de 2011, ha sido un lastre para buscarle acomodo. Él siempre ha dicho que quiere cumplir su contrato. Pero ahora le han mostrado la puerta de salida por las bravas.