A lo largo de este lunes, si todo sigue el camino marcado por la dirección deportiva del Sevilla, Grzegorz Krychowiak debe convertirse en el quinto fichaje para la nueva temporada. El futbolista lo da por hecho, aunque en Nervión son mucho más cautos y no se fían de que se pueda torcer una negociación que debe traerle a Unai Emery el mediocampista todoterreno que pidió para su nueva idea de equipo. Hasta que no haya firma e intercambio de documentos, el Sevilla no hará oficial su llegada. Mientras tanto, Monchi continúa trabajando para contratar al otro mediocampista que complete el abanico de refuerzos. En este caso, el alto ejecutivo sevillista ya no tiene tanta prisa. Con Krychowiak en la gira europea, llega el tiempo de la tranquilidad.

Entre otras cosas porque para ese otro puesto que complete el mediocampo Monchi ha pensado en un perfil más defensivo. Al contrario de lo que pueda pensarse en un principio, Krychowiak llega para jugar con los hipotéticos dorsales 6 u 8. Es decir, que Monchi ha puesto a disposición de Emery un futbolista que llevará gran parte del peso del juego por sus cualidades para dar salida al balón desde la posición de pivote o algo más adelantado. Y ahora quiere poner a disposición del técnico otro futbolista que acompañe al polaco junto a él en un doble pivote o por detrás de él, como único medio de cierre. Como para este puesto ya tiene a Carriço e Iborra, la premura ya no será tanta como antes de la llegada del medio de 24 años.

A la planificación del Sevilla le faltan lo detalles. Monchi ya ha construido la estructura con los cinco refuerzos principales, y ahora falta un par de retoques que completen el edificio. Con Barbosa, Iago Aspas, que este lunes conocerán a sus compañeros en la vuelta a los entrenamientos, Aleix Vidal, Denis Suárez y Krychowiak, Emery tiene prácticamente un refuerzo por línea. Pero el técnico espera, amén de ese otro mediocampista que complete la medular, la guinda que supondría un futbolista que se encargue de llenar el hueco que deja Rakitic en el juego de estrategia. Y ahí parece que está mucho menos maduro el perfil buscado.

Monchi preguntó por Valbuena al Olympique de Marsella, pero el internacional francés se sale de presupuesto por su alta ficha. Además, tenía ofertas de peso económico procedentes de Rusia (CSKA y Dinamo de Moscú), aunque desde Francia hablaban de que el futbolista se había dado un plazo de 48 horas para madurar su destino final. Sería el hombre ideal, aunque se trata de un sueño casi irrealizable para el Sevilla.