Ya va cogiendo cochura el nuevo Sevilla que hornea Unai Emery. Un Sevilla que ataca más directo y con más velocidad porque tiene más elementos para hacerlo que la temporada pasada. Aleix Vidal -partidazo el suyo- es su más claro exponente.

Defensa

Hubo diez minutos de indecisiones, pero en cuanto la pareja integrada por Iborra y Krychowiak impuso su físico -menos su juego- en la zona ancha, el Sevilla empezó a respirar y encauzarlo todo. La zaga dio un pasito adelante y Sergio García quedó neutralizado arriba: la falta de un buen surtidor de balones facilitó a los centrales la labor de sujetar al principal foco de peligro de los periquitos. Pareja y Carriço siempre se anticiparon a ese juego de espaldas que tan bien interpreta el ex delantero del Betis.

Por los flancos, mejor Fernando Navarro ante Stuani que Coke ante Montañés. El lateral izquierdo aceptó ese cuerpo a cuerpo que propuso el bravo jugador uruguayo en la zona derecha del ataque local. Peor le fueron las cosas a Coke ante Montañés, que jugó más al espacio y al desmarque a la espalda. Al filo del descanso, a Coke se le cruzaron los cables -no es la primera vez- y se echó sobre su par en el área cuando el atacante se le había colado por detrás, pero suerte para el Sevilla que Undiano Mallenco no lo consideró penalti.

Cuando el Espanyol se vio obligado a arriesgar más, a sacudir el árbol a la desesperada, encontró que Stuani hizo más daño como segundo delantero, al probar a Fernando Navarro por arriba. Así llegó el gol, gestado en la zona blanda de este Sevilla, su costado derecho.

Ataque

Unai Emery confió en los mismos que tan irregular rendimiento ofrecieron ante el Valencia. Piensa que conforme más minutos jueguen juntos antes se acoplarán. Y Aleix Vidal está avanzando más que Denis Suárez en ese sentido. El primero conectó con Bacca, que ayer sí ganó los balones colgados desde atrás y los prolongó con enorme calidad y sentido. Así llegó el 0-1: balón largo al colombiano, éste la deja atrás a Aleix, quien abre a la derecha para que Coke sirva un centro raso y fuerte, de los que los killers aprovechan metiendo la punta de la bota. El ex del Almería fue el pegamento del equipo y el que montó la mayoría de los ataques. Luego, Deulofeu no mejoró a Denis, pero al menos Banega sí dio serenidad bajo su manejo y sentido del juego colectivo.

Virtudes

Tiene un trazo más definido y los recién llegados avanzan: Krychowiak da consistencia, Vidal velocidad y trabajo... y todos saben que el manual es otro.

Talón de aquiles

Contragolpes en franca superioridad muy mal llevados, eligiendo malas opciones con todo a favor. Ocurrió hasta cuatro veces con Bacca, Denis, Banega e Iborra.