Salvo sorpresa muy inesperada de última hora, la plantilla del Sevilla ha quedado configurada un día antes del cierre del mercado con once refuerzos, aunque sólo diez caras nuevas, porque M'Bia se puede considerar casi como un veterano de la nueva plantilla que tendrá Unai Emery. En teoría, el técnico sevillista tendrá ahora 15 días para seguir acoplando las piezas durante el parón liguero por las doble jornada internacional. Sin embargo, hay algo que sí tiene cierta continuidad con respecto al curso pasado, y es la base del sistema defensivo.

La salida más o menos esperada de Fazio y su sustitución por un joven que venía jugando de lateral como Kolodziejczak es la gran duda que presenta la estructura defensiva de un equipo que conserva prácticamente el resto de las piezas. Sin embargo, hay pistas que señalan que el Sevilla puede seguir siendo ese equipo corajudo y aguerrido que rompió a domicilio precisamente en el escenario donde ganó en la madrugada del domingo.

En Cornellà, pese a encajar un gol por un exceso de confianza de Krychowiak, uno de los nuevos que ya se está haciendo al sistema de Emery, se puso en evidencia que el núcleo de la retaguardia sigue funcionando. La nueva pareja de centrales conformada por Pareja y Carriço ofreció seguridad y anticipación, protegidos en los costados por un Coke algo más irregular, nada nuevo, y por el más veterano de la plantilla, Fernando Navarro. Y por delante Iborra cuajó un partido notable y además le dio continuidad a una de las bazas del equipo el curso pasado, el gol de estrategia, al cabecear una falta bien ejecutada por Denis Suárez.

Esa base, a la que se unirá el contrastado Tremoulinas y otro futbolista que también conoce los mecanismos de defensa, presión y repliegue como M'Bia, le da a Emery cierto margen para trabajar con aquellos futbolistas que deben adaptarse a su sistema. Y ahí también tiene la ventaja de que otro de los recién llegados es Banega, al que conoce bien de su etapa en el Valencia.

Las dudas pueden llegar cuando Carriço o Pareja no estén disponibles o en partidos ante equipos con envergadura física, al tratarse de dos jugadores que no destacan por su altura. Arribas y el novel Kolodziejczak, cuyo rendimiento en el eje de la zaga está por ver, completan la nómina de centrales.

Sí es llamativo en el aspecto defensivo que Barbosa vaya a excentricidad por partido. Arriesgó intentando regatear a un delantero ante el Valencia y ante el Espanyol repitió, saliendo del área ante dos. En Primera se pagan esas frivolidades: quien evita la ocasión, evita el peligro...