Segundo en la tabla, al superar a un rival directo como el Valencia, por delante de Real Madrid y el Atlético de Madrid y sólo a tres puntos del Barcelona. Unai Emery no se frota los ojos al ver esta realidad que está firmando su equipo. El Sevilla está teniendo un inicio histórico y el entrenador se congratula de ello, pero sin perder el norte del realismo y del análisis de un partido que fue madurado tras una primera mitad fea y dubitativa. 

"Vivimos el presente y lo concentramos mucho en disfrutarlo", dijo el de Fuenterrabía sobre el segundo puesto en la tabla. "Antes del partido lo sabíamos, esta jornada podíamos pasar al quinto puesto o llegar al segundo. Se ha dado esta circunstancia, es una ilusión, una motivación, pero sabemos que es de hoy y sólo utilizaremos esa ilusión hoy. Es para estar satisfechos, para agradecer a los sevillistas que han estado aquí en el estadio y para satisfacer a los que nos han seguido desde todas partes", añadió al respecto. 

Emery reconoció que el Sevilla fue de menos a más tras un primer periodo en el que no estaban saliendo las cosas como le hubieran gustado. "Sencillo no hay ningún partido. Hay un aprendizaje para saber sufrir y crecer desde ese sufrimiento. La primera parte no fue buena, ellos podían llegar aunque cuando hacían aproximaciones al área no creaban problemas, pero nos podían crear peligro e incluso hacer algún gol". 

Según su visión, al equipo le faltaba algo de cohesión y de posicionamiento adecuado en ese periodo. "El primer tiempo no hemos hecho un buen partido, pero hemos hecho cosas puntuales muy buenas en dos contragolpes. Ellos se jugaban mucho y tienen gente en el medio muy dinámica. Después del primer tiempo teníamos que ajustar cosas, ser capaces de tener contragolpes pero tener mejor posicionamiento y aprovechar las oportunidades y ese ajuste nos ha dado el tener mejor control del partido", argumentó. El técnico sevillista valoró que su equipo tuviera "esa capacidad de sufrir para tener luego nuestras opciones". 

Y se congratuló del regreso de Gameiro. "El año pasado ya fue importante, marcó 21 goles igual que Bacca. Lleva tres semanas entrenando con el grupo y la última semana ha entrenado bien, está bien de la rodilla y nos tiene que ayudar, como ha hecho hoy. La idea de jugar con dos arriba es buena. Hemos insistido en esa situación y es bueno para el equipo tener alternativas, competitividad y rendimiento. Esperemos que todos estén implicados y comprometidos con ese rendimiento del equipo". 

También justificó así que dejase al tercer delantero, Iago Aspas, fuera de la convocatoria. "Cada vez que se quedan fuera jugadores comprometidos que están trabajando para sumar le duele al entrenador. Pero el jueves hay partido, el domingo hay partido, la siguiente semana hay partido de Copa. Vamos a necesitar a todos los jugadores y esa competencia es buena. Y la preparación de los jugadores es buena".

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