Poco a poco, Deulofeu se ha convertido en un jugador decisivo del Sevilla, en una referencia a la que acuden los compañeros cuando el partido se pone feo o no hay quien desbroce los caminos. El joven y talentoso futbolista ya ha realizado la función para la que llegó este verano hasta en cuatro ocasiones, las cuatro que ha sido titular. Muchos aficionados han casi exigido su titularidad al reclamo de la calidad y la capacidad de desborde que atesora, pero Unai Emery lo ha ido metiendo en el equipo paulatinamente, hasta que lo hizo debutar como titular ante el Feyenoord. Desde aquella noche europea, en la que fue clave al botar las dos faltas que obraron el 2-0, ha sido decisivo en el resto de partidos en los que salió de inicio.

Deulofeu fue uno de los fichajes de todos los realizados este verano por el Sevilla que despertó más expectación, aunque el futbolista cedido por el Barcelona también traía en su bagaje cierta fama de ser irregular y de tener poca cultura defensiva, hechos por los cuales desde la capital catalana se transmitía cierto recelo y se justificaba la decisión de Luis Enrique. Pero el futbolista ha asumido con toda la humildad del mundo su rol secundario en el Sevilla, ha trabajado en los entrenamientos para convencer a Emery y éste cada vez le está dando más protagonismo.

En Elche fue por primera vez titular a domicilio en todo lo que va de campaña. Las otras tres titularidades, ante Feyenoord, Real Sociedad y Deportivo, fueron al calor del Sánchez-Pizjuán. Y el internacional sub 21, que llegaba de caer eliminado con la selección que dirige Celades por Serbia de forma inesperada, respondió igualmente. Suya fue la jugada previa a la falta que supuso el 0-1. Fue, al igual que en los otros tres precedentes, el futbolista que abrió el camino del triunfo.

Deulofeu provocó una falta que incluso debió ser sancionada como penalti. El error arbitral no impidió que acabara en gol gracias al excelente golpeo que él mismo realizó, fuerte y con efecto, que provocó el despeje forzado del portero y el gol de Bacca tras dar el balón en un defensa.

Emery ha convocado hasta ahora a Deulofeu a todos los partidos del equipo, aunque tardó en hacerlo jugar. Su primera comparecencia fue en Cornellà, cuando suplió a Vitolo en el minuto 74. El técnico lo dejó en el banquillo ante el Getafe y lo puso de titular frente al Feyenoord, el único partido en el que ha completado los 90 minutos. Fue aún más determinante, pues de su bota derecha salieron las dos faltas, en similar posición, que botó de forma tensa para que primero Krychowiak, pese a su defectuoso remate, y luego Mbia convirtieran en los dos goles del partido.

En Córdoba tampoco jugó y repitió como titular ante la Real Sociedad. Jugó 64 minutos y marcó, con un excelente golpeo de volea en el segundo palo, a centro de Tremoulinas, el único gol del partido. Luego jugó el rato final en el en el Vicente Calderón, pero se quedó en el banquillo en Rijeka.

Estaba por llegar su mejor partido hasta ahora, el de la espectacular goleada ante el Deportivo. El extremo participó en tres de los cuatro goles dejando muestras de su abanico de posibilidades. Sacó el córner que marcó Mbia para hacer el 1-0, dio un excelente balón a la espalda de la defensa en el 2-0 de Bacca y realizó un vertiginoso eslalon antes de dejar solo en el área a Vitolo, que hizo el 4-0. Fue su gran día, ante miles de niños. Y en Elche también fue decisivo.