Serio y sin buscar excusas con las que maquillar la derrota de su equipo, Unai Emery compareció en la rueda de prensa reconociendo la inferioridad del Sevilla: "Desde luego hoy hemos sido inferiores en casi todos los aspectos con respecto al Barcelona. Competimos defensivamente bien los primeros 45 minutos, pero no nos acompañó la parte ofensiva porque no conseguíamos enlazar jugadas con claridad ni tampoco contragolpes hacia su portería. En los últimos cinco minutos también perdimos la faceta defensiva y ellos dieron visos de que si daban un pasito más perdíamos terreno".

El entrenador del Sevilla sólo halló cierto alivio en el gol en propia puerta de Jordi Alba. "Nos dio dos minutos de respiro para asentar el equipo, pero todo cambio con el 2-1", explicó el vasco, al que tampoco le funcionaron sus planteamientos en el segundo acto: "Con un punta y un mediapunta no conseguimos hacer nada y necesitábamos salida ofensiva, pero tampoco lográbamos eso y poco a poco, además, fuimos perdiendo en defensa".

Por todo ello, Emery, a modo de resumen, declaró que "el Barça llevó el partido donde quería. Nosotros no queríamos ser los invitados de esta fiesta, pero al final lo hemos sido".

Por "fiesta" el técnico sevillista aludía al récord establecido por Messi, al que prefirió no valorar pese a la insistencia de los periodistas catalanes presentes en la sala: "Entiendo que la mayoría sois de la prensa catalana, pero yo lo que tengo que hacer es trabajar para el Sevilla, no analizar al contrario. Me toca levantar a mis jugadores y trabajar, trabajar y trabajar".

Aunque no escondió lo amargo de la derrota encajada en el Camp Nou, el de Fuenterrabía recalcó que "cuando ganábamos tantos partidos no éramos tan buenos y ahora que perdemos no somos tan malos. Intento mantener siempre el equilibrio y el estado de ánimo. Perder 5-1 es algo que duele, pero toca levantarse, cerrar el partido de hoy y preparar el siguiente".

"Hace tres semanas se hablaba de ganar la Liga y no es que no creamos que podemos hacer grandes cosas, pero ésa no es nuestra lucha, lo que no quita que busquemos objetivos bonitos e ilusionantes", concluyó Emery, deseoso de cerrar este capítulo de la trayectoria de su Sevilla para seguir trabajando duro.