La voz de uno de los capitanes, aunque esté pasando por un momento de escasa participación desde la llegada de Tremoulinas, siempre es un termómetro digno de tener en cuenta. Fernando Navarro, además, es un futbolista con experiencia y su visión de la situación deportiva del Sevilla no refleja las sensaciones que a veces hay fuera, sobre todo tras las derrotas. Mucho más si se trata de caer en el Camp Nou. "Es muy difícil rascar allí. Estos partidos no marcan la realidad del Sevilla. La realidad del Sevilla vuelve a empezar el domingo, con un partido en casa. Sabemos que tenemos que encontrar la regularidad en este tipo de partidos para seguir arriba", dijo el defensa catalán, orgulloso de la temporada que está realizando el Sevilla en este primer tramo de temporada. 

No obstante, reconoce que los tres últimos resultados (las derrotas ante Athletic y Barcelona y el empate frente al Levante) hacen que el equipo reflexione. "Después de no haber ganado durante tres partidos en la Liga, es normal que el equipo piense un poquito. Pero luego ves la clasificación y si eres objetivo lo que tienes que ver es optimismo, porque estamos quintos, en la Copa a un paso de pasar a la siguiente ronda y en la Liga Europa somos los primeros de grupo con posibilidad de sellar la clasificación el jueves", recordó el veterano futbolista. 

Fernando Navarro tiene los pies en el suelo y no esconde que el liderato que exhibía el Sevilla hace tres jornadas compartido con el Barça era ficticio: "Quien habla de luchar por la Liga creo que ve cosas que no se pueden ver, son utopías. La realidad marca que hay dos equipos que están muy diferenciados del resto. Por nuestra cabeza nunca van a pasar esas cosas. Siempre hemos dicho que nuestro objetivo es alcanzar competición europea. Ahora nos encontramos en la posición nuestra real, con opciones de pelear por el cuarto, que es nuestro techo". 

El ex jugador de Barcelona y Mallorca, que ha tenido que parar por una lesión precisamente cuando su competidor ha tenido que salir del equipo, asume su nuevo rol desde la marcha de Alberto Moreno, con quien se alternó más. "Lo llevo con naturalidad y con paciencia. Al final el que decide es el entrenador, en este caso Unai. En la Liga está contando más con Tremoulinas y lo que tengo que hacer es entrenar como lo he estado haciendo en los últimos años y estar preparado para cuando pueda sumar", espetó.