Beto, Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Fernando Navarro, Iborra, Krychowiak, Deulofeu, Banega, Reyes y Bacca. Éste es el equipo que, junto con la aportación de Denis Suárez, sobre todo, pero también la de Gameiro y Iago Aspas, firmó una victoria para los anales del club. El Sevilla de Unai Emery ya está inscrito con letras de oro en la larga historia de un club que sigue rebuscando en su pasado decimonónico y que continúa agrandando su gloria en el siglo XXI. Jamás el Sevilla había logrado 39 puntos en los primeros 19 partidos de la Liga. Jamás. Y eso tiene una traducción sencilla: es la mejor primera vuelta de la historia del Sevilla, pese a que sólo ha jugado 18 partidos, ya que tiene que pendiente el del Santiago Bernabéu.

Quede como quede el encuentro aplazado al 4 de febrero, Emery ya puede presumir de ser el artífice de esta nuevo récord que invita a pensar que este equipo no tiene techo. Se presenta un partidazo en Mestalla el próximo domingo, otra vez en el horario estelar de Canal Plus. En lontanaza se atisba un nuevo reto para este grupo que lleva cinco partidos sin encajar ningún gol, para este bloque que sólo ha perdido tres partidos, tres, de 18, los tres en grandes escenarios: Vicente Calderón, Camp Nou y San Mamés.

Ha concluido la primera vuelta y Emery no tiene un once totalmente definido. Hay quien lo acusa de no darle a una plantilla de bastante talento un estilo de juego más vistoso. Es difícil adivinarle el once, que no comunica a los futbolistas hasta la charla táctica previa a los partidos. Y así los tiene metidos en el canasto. Pero gana y gana. Y ya incluso gusta. Este domingo, la entregada grada nervionense cantó su nombre.

El Sevilla sigue defendiendo el cuarto puesto. Pese a la enorme pugna, la Champions ya no es una quimera. Y distanció al Málaga, equipo revelación que marca la barrera europea, a ocho puntos.

Varios futbolistas pusieron firma a la trascendental victoria. Kolodziejczak le ganó la batalla a la estrella del equipo rival, el combativo Amrabat. Fernando Navarro, brazalete de capitán en el brazo, se echó el equipo a la espalda y desahogó el juego por la izquierda, como si fuera un líder. Deulofeu calló a todos los que le afean sus bicicletas hacia la nada con una jugada y un pase de gol a Bacca para enmarcar. A todos ellos les ha sabido sacar rendimiento Unai Emery. Ésa es su gran virtud.

Ha sabido madurar a Deulofeu. Le ha dado sitio a Kolodziejczak cuando ya pocos confiaban en él. Y ha sabido picar en el amor propio a Denis Suárez. Y lo mismo se podría decir de los dos más veteranos del equipo, Reyes y Fernando Navarro, indiscutibles en el once después de haber sido discutidos por muchos. Y el resultado es inapelable, imborrable: la mejor primera vuelta de la historia.

Get Adobe Flash player