El plazo de fichajes de invierno concluyó ayer sin novedades importantes para el Sevilla. La cesión del apartado Cicinho al Numancia es lo único que puede destacarse de la ventana invernal, en la que la dirección deportiva ha tenido arduo trabajo y ha rastreado el mercado para reforzar el centro del campo sin éxito. Finalmente se truncó la opción de firmar a Adrien Rabiot cedido hasta junio, ya que el París Saint-Germain no terminó de convencerse de la idoneidad del préstamo al Sevilla para que el talentoso futbolista de 19 años avance en su formación. Fue la última bala que gastó Monchi, que ya intentó anteriormente, hasta casi concretarla, la incorporación del veterano Lucho González, un jugador con un perfil muy distinto a Rabiot. Otras opciones, como el tanteo al Tottenham por otro futolista de corte más experto que Rabiot como Capoue, respondían más a la necesidad de cubrir de forma interina el hueco de Mbia que a una apuesta de futuro.

Entre ambas líneas de actuación se ha movido la dirección deportiva del Sevilla. Desde Francia también trascendió la oferta para una cesión con opción de compra de Sertic, del Girondins de Burdeos. Monchi ha actuado en varios frentes y ha tanteado tanto la posibilidad de traer a un veterano como Lucho González como la opción de probar con un joven como Rabiot. El argentino estuvo muy cerca de firmar, pero finalmente no encontró garantías de pago suficientes para desvincularse del Al-Rayyan. Era una oportunidad para incorporar, a muy bajo coste, a un futbolista que acaba de cumplir los 34 años pero cuya calidad y oficio invitaban a que tuviera una adaptación rápida para cubrir la baja de Mbia y mejorar las prestaciones de un centro del campo que sigue adoleciendo de la falta de un medio de jerarquía y mando.

Tras descartar al argentino, Monchi miró otras vías y se decantó finalmente por Rabiot, un medio zurdo pero con gran capacidad para desplegar juego desde posiciones retrasadas. Pero el PSG frustró la operación, al entender que, con su edad y la necesidad de un periodo de adaptación, iba a tener complicado hacerse con un hueco en un equipo de la alta exigencia del Sevilla, en el que futbolistas como Mbia y Krychowiak, sobre todo, pero también Iborra y Banega le iban a negar la continuidad. Laurent Blanc, de hecho, lo puso de titular ayer en el partido del PSG frente al Rennes, formando en el eje de la medular junto a Cabaye y Pastore.

De esta forma, el Sevilla concreta su segundo invierno sin realizar ningún refuerzo. El curso pasado, la temprana eliminación copera influyó para que la dirección deportiva tirara con la plantilla programada en verano. En esta ocasión, dos factores han influido para que el frustrado intento final por Rabiot no haya supuesto un descalabro en la planificación. Uno de ellos ha sido la temprana eliminación de Camerún de la Copa de África, en la fase de grupos. Mbia debe aterrizar en Sevilla entre mañana y pasado y ya estará disponible para jugar en el Bernabéu el miércoles. A este anticipado regreso de un futbolista titular, y al que el equipo ha echado de menos en la eliminatoria con el Espanyol, se une la decepción copera. Hasta la segunda mitad de febrero, con el duelo europeo ante el Borussia Mönchengladbach, no tendrá el Sevilla que volver a afrontar ninguna eliminatoria intersemanal y esto minimiza la falta de frutos de las distintas gestiones invernales. Por segundo año consecutivo, ningún refuerzo en enero.