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La piedra machaca a la tijera

  • El Sevilla se trabaja la buena inercia por su dominio de los tiempos.

¿Piedra, papel o tijera? Marcelino García Toral se empeña en sacar siempre tijera. No concibe el fútbol de su equipo de otra manera. Juego profundo, de combinación, de automatismos y permutas que huyen del contacto. Y si el entrenador del Villarreal siempre ha sacado tijera contra el Sevilla, Unai Emery siempre ha sacado piedra. Y la piedra, ya se sabe, machaca a la tijera. Como en el partido de ida de la Liga Europa, hubo una fase de acoso y derribo sobre la zaga sevillista, en el último cuarto de hora de la primera mitad. Si el Villarreal no se fue en ventaja al descanso fue porque la providencia así no lo quiso. ¿La inercia ganadora de los blancos? Quizás. Pero esa inercia no es azarosa. Se trabaja.

Defensa

En ese cuarto de hora de sufrimiento del Sevilla, hasta que llegó la campana salvadora del intermedio, la tropa de Emery se destapó por los flancos. Sobre todo por el izquierdo, en el que Vitolo apenas ayudó a un lateral, Tremoulinas, que ya de por sí tiene serios problemas para no dejarse ganar la espalda. El lateral derecho Mario subió una y otra vez y conectó con Moi Gómez y con el punta que se desmarcaba hacia la línea de fondo, sobre todo Giovani.

Tampoco Figueiras, la sorprendente pieza que ubicó Emery por delante de Coke, echó una mano a éste cuando Rukavina subía para jugar a los rondos con Campbell y otro más de amarillo que se sumara desde posiciones más interiores.

Las triangulaciones y los pases a la espalda de los laterales sevillistas casi siempre acababan en centros al corazón del área. Alguno no acabó en gol por la cruceta o porque el balón rebotaba en alguno de los numerosos jugadores acumulados en el área o su borde.

 

Ataque

Si un plan funciona, ¿para qué cambiarlo? Pero esta vez los balones largos que ganó por arriba Iborra, que los ganó, casi nunca los cazaban Bacca, Figueiras o Vitolo.

Mejor les fue a los sevillistas cuando Marcelino ordenó otro paso adelante, tras el descanso, y el Sevilla tuvo contragolpes en ventaja. Ahí, Bacca y sobre todo Vitolo, Figueiras y Coke sí aprovecharon los pasillos en dos escarceos que sentenciaron.

Virtudes

El dominio de los tiempos adaptándose a lo que exige el rival. Ayer, piedra. Otro día será tijera. O papel.

Talón de Aquiles

Esa fase de desorden atrás.

Uno por uno

Sergio Rico Cada vez más aplomo para mandar a sus defensas y no temblar en las salidas. Un solo tiro que no blocó. Lo solventó Coke.

 

Coke Sumándose al ataque en los momentos adecuados. Buenos centros, muy tocados. Detrás, vendido a menudo.

 

Pareja Sacó sus tablas en un partido de mucho tráfico atrás. Tapó y por arriba no se dejó ganar los duelos. 

 

Kolodziejczak Un central para tirar la línea lejos. Está más cómodo en espacios abiertos, cruzándose con su velocidad y elasticidad. Gerard Moreno le creó problemas en espacios cortos y por arriba.

 

Tremoulinas Sufrió mucho para cerrar la línea de fondo ante los Giovani, Mario, Moi...

 

Carriço La lluvia puso un decorado más propicio para el juego físico y se vino arriba.

 

Mbia Trabajo sucio sin descolgarse arriba tanto como le gusta.

 

Figueiras Mientras descifra los conceptos defensivos, aparece arriba con chispazos de gran calidad, como en su taconazo a Coke en el 0-1.

 

Iborra Volvió a ganarlas por arriba pero no las ganaron sus compañeros. 

 

Vitolo De menos a más, sin ese despliegue físico que desarma defensas. En el 0-2, otra definición fría y técnica.

 

Bacca Impreciso con la pelota. Lanzó la contra del 0-1.

 

F. Navarro Tabicó su ala.

 

Banega Más control.

 

I. Aspas Precipitado.

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