Al Sevilla no le queda más remedio que mirar hacia arriba. No puede bajar los brazos ni pararse en el tramo decisivo de la temporada a la que llega el equipo lanzado, en cuartos de la Liga Europa y tras alcanzar la máxima puntuación histórica del club en la jornada 28. La victoria en El Madrigal, al margen de ese nuevo récord que ha obrado el bloque de Unai Emery, deja atada prácticamente la Liga Europa, ya que aventaja al sexto en 6 puntos más el goal average y al séptimo en 11. Así pues, para mantener la ilusión no hay mejor camino que elevar la vista hacia Valencia y Atlético, a 5 y 4 puntos, respectivamente, aunque ambos tienen a su favor la diferencia de goles. Con 30 puntos por disputarse en las diez últimas jornadas, la clasificación para la Champions se antoja casi quimérica, atendiendo al potencial de los rivales y a su regularísima trayectoria. Pero es un acicate precioso para este grupo que tiene una fe inmensa en sus posibilidades. 

Desde el principio ya se atisbaba la dificultad de luchar por la Champions, un reto que el club siempre tuvo como una lejana ilusión, no como un objetivo real. Oficialmente, los distintos protaganistas del Sevilla siempre han hablado de repetir en Europa como meta. En Nervión siempre se recuerda que es muy complicado pelear en igualdad de condiciones con dos potentados como Valencia y Atlético, máxime teniendo en cuenta que el primero tiene todas sus energías puestas únicamente en la Liga desde el principio del campeonato. Pero la ilusión está ahí, intacta. Sin presión, pero con empuje y decisión. 

De esto mismo estuvo hablando José Castro en su comparecencia ante los medios tras la presentación del patrocinio con el Concesionario Kitur. "Cuando miras atrás y el octavo está a 16 puntos, no te queda otra que mirar hacia arriba. Pero los dos que están por encima -de Madrid y Barcelona ni hablamos- tienen presupuestos fuera de nuestro alcance. Eso no quiere decir que no vayamos a pelear hasta el último minuto para conseguir un objetivo que no es el nuestro", argumentó Castro. 

El dirigente sevillista volvió a reiterar cuáles son los objetivos reales del club, siguiendo la línea editorial marcada desde el inicio del curso. "Nuestra meta es meternos en Europa y llegar lo más lejos posible en la Europa League, incluso seguir siendo el campeón. Lo que pase lo dirán las últimas diez jornadas, como decía Luis Aragonés. Estamos en ese momento y seguimos contentos porque el equipo nos da motivos y fuerza para pelear por cosas importantes. Tenemos que saber dónde estamos, pero sin ponernos límites". 

La fulgurante trayectoria liguera del Sevilla ha anticipado, prácticamente, el objetivo oficial fijado inicialmente, y esta circunstancia, al ser un logro paulatino, puede enfriar la percepción del aficionado, que ya mira a la Champions como la meta que colmaría su felicidad. Pero lograrla no depende sólo del Sevilla. Esto no preocupa en el seno del vestuario, según aseveró el presidente blanquirrojo: "No sé qué harán el Valencia y el Atlético, porque el primero no tiene tanto desgaste y está sacando sus partidos con solvencia. Ojalá podamos alcanzarlos, pero sólo pensamos en nosotros". 

Lo que sí quiso puntualizar Castro, ante algunos comentarios sobre la suerte del Sevilla, el último del propio Marcelino el domingo, fue descartar que la positiva realidad del equipo sea cuestión del azar. Ahí estuvo rotundo el dirigente. "Hablar de suerte es una barbaridad absoluta, porque la suerte la tienen los que trabajan, son constantes y hacen las cosas mejor que los demás. Por suerte no se es tricampeón y no se está en Europa once veces en los últimos doce años. La suerte influye en el fútbol, claro, pero es una parte muy pequeña. Aquí hay que hablar de trabajo bien hecho". Y ahí salió a colación Emery. "Estamos encantados con el entrenador y disfrutando de tenerlo aquí con unos datos como los que refleja la clasificación. Queremos ampliar el contrato (expira en 2016) y estamos hablando, con predisposición por ambas partes, pero no hay prisa ni preocupación", dijo Castro, que entendería incluso una salida del entrenador. "Está en las cláusulas del contrato vigente y es algo que no sólo ocurre con los jugadores". Quizá por ello haya ciertaprisa por renovar al técnico...

De la renovación "próxima" de Beto al 'silencio' por Krohn-Dehli

El presidente del Sevilla tocó distintos asuntos de planificación. Dejó entrever que la renovación de Reyes está parada, no así la de Beto. "Con Beto vamos a buen ritmo, a falta de firmar los documentos, que esperemos que sea en los próximos días. Pero mientras no se firme, no está cerrado. Con Reyes seguimos a la espera de retomar los contactos. No hay nada concreto y no está más cerca ni más lejos. No hemos continuado las conversaciones que iniciamos". Menos pudo esconder el fichaje de Krohn-Dehli. "La secretaría técnica está siempre trabajando pensando en el futuro. No puedo decir que no haya jugadores cercanos, pero de eso a que haya firmados hay un abismo". ¿Krohn-Dehli está cercano? "Ya hemos contestado", zanjó lacónico.