En Málaga se comenzó a hablar del derbi, denominación ya generalizada que le dan al partido de rivalidad con el Sevilla, desde que el equipo cayese derrotado el domingo en Villarreal. La visita del equipo de Nervión siempre está señalada en rojo en el calendario de la afición blanquiazul y ni siquiera el desencanto por los últimos tropiezos privará un gran ambiente en La Rosaleda, como suele ser habitual en estos partidos de rivalidad andaluza. Además, la directiva de Martinicos está preparando alguna sorpresa para premiar a su afición. 

No será una medida extraordinaria, ni motivada por la visita del Sevilla, ya que a lo largo de la temporada el Málaga ha realizado diversos guiños hacia su afición con distintas ofertas, como la adquisición de una segunda entrada al 50% de su precio o el día de los niños. En este caso, el club quiere premiar a su afición tras una temporada en la que el equipo ha perdido algo el fuelle al final de curso. De hecho, el equipo de Javi Gracia, que había levantado grandes expectativas para terminar séptimo y colarse en Europa, sobre todo después de ganar en el Camp Nou en la jornada 24, no depende de sí mismo en la última jornada para lograr esa meta. Aún no es oficial, pero es probable que a lo largo de la semana anuncie la medida para que La Rosaleda presente un gran aspecto. 

Tras la derrota en casa ante el Elche y la de Villarreal, y pese a la victoria en medio en Almería, el Málaga debe ganar al Sevilla y que el Athletic se imponga al Villarreal en San Mamés para hacerse con la séptima posición. Y en la afición local cundió la desilusión tras la derrota en La Rosaleda ante el Elche, que cambió el paso del equipo. Con todo, la visita del Sevilla siempre es especial allí. 

En el Sevilla están centrados en la final de Varsovia y aún no hay preparativos para la venta de las 700 entradas que el Málaga ha cedido para los aficionados sevillistas. Es posible que hasta el viernes no haya novedades al respecto.