Queda menos de una semana para la final de la Liga Europa en Varsovia y no hay ni un solo sevillista que ya no haya imaginado el once titular que se enfrentará al Dnipro. La mayoría de ellos coinciden en los diez jugadores de campo, con matices en algunas posiciones, como la posibilidad de que Aleix Vidal juegue de lateral o de interior, o que Unai Emery le busque sitio a Iborra en lugar de Mbia. Se trata de pequeños matices tácticos sobre el equipo base que luchará por el título europeo. En cambio, la principal duda atañe a la portería. La desafortunada reaparición de Beto en San Petersburgo, donde además de encajar dos extraños goles se volvió a lesionar, ha coincidido con el asentamiento de Sergio Rico, cuyas intervenciones ante la Fiorentina, tanto en la ida como en la vuelta, alejaron cualquier inquietud en el camino hacia la final. Así, la única duda se va resolviendo. Aunque hasta el mismo día 27 no habrá una solución definitiva al enigma.

La jornada de Open Media Day, en la que la UEFA obliga a abrir el entrenamiento a los medios de comunicación, sirvió para añadir algo de luz sobre el asunto de la portería. Beto, que casi un mes después de su lesión ante el Zenit ya volvió a las convocatorias de Fiorentina y Almería, no participó en el ensayo de los penaltis que programó ayer Emery, quien pidió a las cámaras presentes que no grabaran esa parte del entrenamiento. Mientras Beto y Barbosa ejercían de guardametas de sendos equipos durante el partidillo a medio campo, Sergio Rico estuvo con el preparador de porteros, José Luis Silva, ejercitándose para detener penas máximas. Y fue el que se puso bajo los palos cuando los jugadores de campo se dirigieron a los once metros después del partidillo.

Ya es una pista que el canterano fuera el elegido ayer para el ensayo de penaltis, momento que Emery pidió que se desarrollase en privado, no ante los medios de comunicación presentes. Incluso Beto bromeó posteriormente ante los periodistas sobre su ausencia en este ensayo, aunque todo puede ser una maniobra de despiste."Hoy me he quedado fuera de los penaltis -desveló-. Han sido de broma... yo voy para los serios. No, es broma", dijo riendo el héroe de Turín.

El mejor aval de Beto es su especialidad en los penaltis por si hubiera que llegar en Varsovia a esta ruleta rusa. El portugués fue clave el curso pasado en Heliópolis, metiendo la mano en el lanzamiento de Nono, y en la final ante el Benfica, parando los disparos de Cardozo y Rodrigo.

Durante su comparecencia de prensa, Emery también fue preguntado por los porteros y no dio ni una pista. "Con una semana de antelación pueden pasar muchas cosas", dijo esquivo sobre el asunto, escudándose además en la competencia que tiene en la plantilla con "Sergio Rico, Beto y Barbosa". Es más, incluso se le planteó la posibilidad de que en la final guarde un cambio para sacar a Beto en la prórroga por si se llegara a la fatídica tanda. Igualmente esquivó la respuesta con una paráfrasis de las suyas. Su idea es mantener el hermetismo.

Sin embargo, todos los caminos parecen conducir a Sergio Rico como portero de la final. Las señales son cada vez más contundentes. Por ejemplo, si Emery pensase en Beto ya le habría dado la oportunidad de reencontrarse con la competición ante el Almería, porque después de casi un mes sin jugar un portero necesita retomar el contacto con su hábitat natural. Pero, por encima de todo eso, lo que refuerza la candidatura del meta de Montequinto es su gran crecimiento en Europa. Mönchengladbach, Villarreal, Florencia... ¿Varsovia?