El Sevilla tiene un gran problema y no sólo es en la portería El centro del campo sufre sin un jugador que calme el juego, rase el balón y le ponga sentido al juego del equipo.

Este jugador era Banega hasta que se lesionó. Ahora Emery no tiene a nadie que supla al argentino. Reyes lo ha intentado en un par de ocasiones en las que ha bajado hasta el campo que defendía los rojiblancos y ha dotado de cierto sentido el juego sevillista, pero lo cierto es que ni Krohn-Dehli ni Krychowiak son capaces de sacar el balón jugado y son los defensas los que mandan el balón largo para que Gameiro luche con los centrales. Contra un equipo italiano y un delantero bajito.

Al Sevilla le ha faltado el jugador de centro que reparta juego pero también le ha pesado el miedo escénico,. Ese mismo miedo que tuvo cuando perdió 3-0 frente al Arsenal en su debut hace varios años en Champions. Los de Nervión no han generado ninguna ocasión de gol. Ningún jugador ha estado fino. Es verdad que casi siempre han estado corriendo detrás de la pelota que controlaba el equipo italiano, pero también podían haber intentado algo distinto.

El juego de los hispalenses se concentraba en el lado derecho, siendo Coke incapaz de irse una sola vez de su defensor. Konoplyanka ha estado desaparecido, al igual que sus compañeros e incluso Sergio Rico en el primer gol, que pudo hacer algo más.

Si el Sevilla quiere pasar de ronda y quedar entre los dos primeros de su grupo tiene que dar algún argumento para ello y hoy el único argumento que ha dado es para ser tercero, jugar la Europa League y gracias.