Supercopa de España. Informe Técnico.

Muy verde para estas exigencias

  • Un equipo en construcción sostuvo la presión adelantada y discutió la posesión durante 45 minutos. La zaga de tres y la suma de piezas en tres cuartos de campo desnudó al bloque.

El hábito de jugar finales ha llevado al Sevilla de la última década a afrontar fútbol de verdad, con títulos en juego, incluso, demasiado pronto. Litigar en serio ante el Madrid o el Barça cuando acabas de modificar un tercio de tu plantilla e incluso varios de los recién llegados debutan, como era el caso de Mercado o Ben Yedder, es una factura que se paga por la dinámica que distingue al club de Nervión hoy: tocar plata, promocionar jugadores, venderlos a buen precio e iniciar otro proyecto revolucionario. Sampaoli no esconde sus cartas. Llegó con su plan bajo el brazo y el Sevilla se dispone a practicarlo. Pero necesita tiempo. Mucho tiempo. Ante el Madrid y el Barcelona ha insinuado que lo puede hacer. Pero mientras se ajusta el mecano, un título voló a Madrid y el otro se aleja hacia Barcelona.

Defensa

Las ausencias de los sancionados Kolodziejczak y Carriço, más el tocado Pareja, abrieron de par en par la puerta de la titularidad a Mercado. Sampaoli ubicó al internacional argentino en el perfil izquierdo, que por algo es zurdo aunque soliera actuar en el flanco derecho con la banda sangre de River Plate en el pecho. Y el recién llegado parecía que llevara 50 partidos con la zamarra blanca del Sevilla. Se entendió con Rami y ejecutó lo que un central debe hacer bajo el patrón osado, temerario incluso, que dispone el nuevo entrenador sevillista.

Hasta el descanso, esa respuesta del eje de la zaga era fundamental, pues la papeleta era ardua: frenar a dos de los cinco mejores delanteros del mundo en campo abierto, lejos del área, y a veces con el grueso de sus compañeros de blanco por delante del balón.

El inicio de la segunda parte fue otro cantar. El Sevilla salió sin ese ímpetu inicial, el Barcelona circuló el balón con más comodidad y la lesión de Escudero hizo descarrilar a los blancos: no echaron el balón fuera cuando jugaban con diez, el Barça hizo el 0-1 y el grupo quedó aturdido. Sampaoli, sin defensas en el banquillo -dejó fuera de la convocatoria a Diego González-, metió a Sarabia por Escudero, cambió a defensa de tres -Mariano, Rami, Mercado- y el bajón físico, más la acumulación de mediapuntas poco aptos para el repliegue, desordenó al equipo, lo dejó a merced del Barça.

Ataque

En la primera mitad, la presión muy arriba le dio no pocas situaciones propicias para hacer daño a los azulgrana. Los robos eran cerca del área de Bravo. Pero la verticalidad fue una quimera. Kiyotake y Mudo Vázquez no jugaron con el dinamismo necesario para romper esa última línea del rival. Sólo Vitolo se asoció alguna vez con esa punta de lanza, Vietto, aún desengrasada. Ben Yedder ofrreció más chispa arriba, pero en esa fase final el Sevilla estaba abierto en canal: Ganso estuvo en la línea del Mudo y de Kiyotake. Muchas piezas similares.

Virtudes

Cuando el mecano se conecta y actúa, somete al rival.

Talón de aquiles

Ese mecano se desconecta con facilidad. En fase de montaje, está verde para estas exigencias. Las variantes de Sampaoli llegan a saturar su "idea": el toque se olvida de la llegada. Del daño.

Uno por uno

Sergio Rico Seguridad, por bajo y por alto, en remates complicados.

Mariano Como lateral largo en defensa de cuatro, muy activo. Luego, lógicamente incómodo en esa zaga de tres.

Rami De más a menos, también víctima de las circunstancias.

Mercado Acoplado desde el primer minuto, se entendió con Rami y se cruzó con atención, rapidez y contundencia. Oficio.

Escudero En la primera parte fue de los mejores por su recorrido e insistencia.

Kranevitter Agarrotado, impreciso al descargar el juego a un lado y otro.

N'Zonzi Cuando cruza líneas es imparable, pero debe ganar en tono físico.

Kiyotake Sabe tocar y combinar, pero algo frágil.

Franco Vázquez No terminó de meterse en el partido. El ritmo no es su fuerte.

Vitolo Hoy es el alma del equipo.

Vietto Aún no se acopló.

Sarabia Golpeos de calidad.

Ben Yedder Al menos, jugó con la portería entre ceja y ceja.

Ganso Parsimonioso.

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